Capítulo VIII

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Era fin de semana y las cosas entre Alicia, Stiles y Ray parecían ir de mal en peor. El chico podía sentir como un gran vacío comenzaba a crecer entre él y sus hermanos. Alicia ya no lo trataba como antes y Ray solía verlo con odio y desprecio de vez en cuando.

Eran su única familia, pero ahora parecían un par de desconocidos. No había opción de salir con la manada pues habían ido a investigar a un pueblo cercano de Beacon en donde habían visto a un enorme lobo negro corriendo en el bosque. Talia ordenó que Stiles se quedará y aunque refunfuño no pudo hacer que la alfa cambiará de opinión. Pensó en que tal vez podía salir con Benji, pero desde aquel día en la mansión no habían vuelto hablar. Volvía a sentirse como cuando Derek lo trataba con odio y desprecio en la mansión Hale. Una enorme tristeza comenzaba a cubrirlo sabía que esa era la depresión con la que había luchado por tantos años, pero que aún seguía latente dentro de él. Deaton le había dicho tantas veces que en esos momentos debía evitar aislarse pues eso empeoraría las cosas. Comenzó a pensar en que quizás los demás tenían razón al sobreprotegerlo y entendia porque Derek no podía sentir nada por él. Era un debilucho que sólo sabía estorbar y causar problemas pues de no ser por él Alicia y Ray podrían entrar juntos ahora mismo. ¿Cómo podría dirigir al clan siendo alguien tan débil e insignificante? Estaba comenzando a tener un ataque de pánico así que corrió a la planta baja para buscar ayuda en sus hermanos.

- Cálmate quieres. - decía Alicia.

- No Alicia, todo esto es una maldita porquería. Sabes lo que siento y yo sé lo que tú sientes. Es injusto que no podamos estar juntos y todo por que juramos proteger un príncipe torpe y dibilucho que no sabe hacer nada más que buscarnos problemas. - De pronto una visión de Stiles huyendo llegó a Alicia. Siempre había sido difícil leer el futuro de Stiles pues era demasiado impredecible. Para cuando llegaron a la habitación del castaño este ya había huido quien sabe a dónde.

Había corrido hacia el bosque de nuevo pues creía que todo sería mejor si se marchara de Beacon así que llevó consigo algo de ropa y dinero que podría servirle en su momento. Camino en varias direcciones para que su olor se confundiera y los lobos no pudieran encontrarlo.

De pronto sintió como si alguien lo llamara y sólo dejó llevarse. La esencia que lo llamaba parecía tan conocida y sin darse cuenta estaba en aquel viejo tronco al que recordaba ir cuando era niño. Deaton había hablado de ese lugar eran los restos del antiguo Nemeton. Un árbol sagrado de los druidas que había sido cortado por alguna razón que nadie conocía. En el tronco había alguien sentado tocado una guitarra de madera. Llevaba puesto una túnica negra desgastada por lo que Stiles no podía observar de quien se trataba. Continuó acercándose y de pronto aquella figura dejó de tocar la guitarra.

- ¿Quién eres? - preguntó Stiles.

- Me sorprende que no reconozca a una vieja amiga príncipe Stiles. - al oír esa voz supo quién era.

- ¿Hannah?

- Hola Stiles. - el chico corrió a abrazarla pues llevaba mucho tiempo sin verla. Hannah fue la emisaria druida de sus padres que desapareció luego de la muerte de ellos. Pero a veces se las ingeniaba para visitar a Stiles sin que el clan o Talia se dieran cuenta.

- No sabes cuanto me has hecho falta. - dijo el castaño soltando unas lágrimas.

- También te he extrañado mi niño, pero no tengo mucho tiempo. He venido para advertirte de un antiguo enemigo que quiere hacerte daño y creo que ya lo has visto.

- Hablas del alfa verdad.

- Si Stiles, debes tener mucho cuidado con él. Muchas cosas extrañas sucederán en tu vida mi niño y deberas ser fuerte para poder afrontarlas.

- No puedo hacerlo solo Hannah, ni siquiera Alicia o Ray quieren verme ahora.

- Es por eso que tratabas de huir verdad. - el chico asintió. - Bueno, debes entender que el amor que sienten el uno por el otro es demasiado fuerte que lástima. Mientras tú existas ellos estarán condenados a ponerte sobre todo incluso sobre su propia felicidad.

- Es por eso que quiero irme. Si yo no estoy ellos podrían ser felices.

- Te equivocas, si tu desapareces solo estarás firmando su sentencia. Ellos hicieron un pacto de sangre que no puede romperse a menos que...

- A menos que qué Hannah.

- A menos que seas tú quien lo rompa.

- ¿Cómo puedo hacerlo? Dime.

- Lo sabrás en su momento, pero por ahora debo irme. - Hannah comenzó a desvanecerse cuando recordó algo. - Olvidaba que te traje un regalo. - le extendió la guitarra que estaba tocando hace unos momentos. - Tu padre era una gran músico al igual que tu madre quizás tú también lo seas. La música puede ayudarte a sanar tus heridas Stiles y recuerda a veces es mejor soltar aquello que te hace daño. - dicho esto la druida desapareció.

Stiles seguí igual de triste y volvió a caminar por el bosque. Sin darse cuenta se encontraba en el acantilado en el que adoraba sentarse. Se acercó a la orilla y apoyó la guitarra en sus piernas. Jamás había tocado una guitarra, pero comenzó a hacerlo como todo un experto.

Wise men say
Only fools rush in
But I can't help falling in love with you
Shall I stay?
Would it be a sin
If I can't help falling in love with you?

-No sabía que podías cantar así de bonito. - dijo Alicia quien se encontraba detrás de él junto a Ray. Stiles se giró un momento para ver a sus hermanos, pero recordó las palabras de sus guardianes.

- Lo sentimos Sti, yo no quería...

- Ustedes estarían mejor si mí. Tienes razón Ray soy un debilucho bueno para nada que solo sabe como causarles problemas. - las lágrimas amenazaban con salirse de sus ojos.

- No Stiles, nosotros somos los debiluchos. Durante todo este tiempo tú has sido el más fuerte y valiente de nosotros. Recuerdas cuando me sentía triste porque no podría pasar mi cumpleaños con mis padres y fuiste tú quien organizó una fiesta sorpresa para mí. - dijo Alicia.

- O cuando fuimos de campamento y me enfermé y fuiste tú quién atravesó todo el bosque solo a pesar de que le temias a la oscuridad sólo para buscar ayuda. - dijo Ray.

- Has sido lo mejor que pudo pasarnos Stiles. Nos diste algo que creímos haber perdido cuando el clan nos trajo aquí contigo, nos diste una familia Stiles.

- Te amamos como no tienes idea Stiles y no podemos imaginar una vida sin ti, sin nuestro torpe y pequeño hermanito.- finalizó Ray. Stiles se levantó de inmediato y corrió a ellos para darles un abrazo. Estuvieron parados allí por un buen rato hasta que Talia comenzó a llamarlos para saber dónde estaban. Debían regresar pronto así que Stiles regreso por su guitarra, pero justo en ese momento la orilla en donde estaba parado no resistió más y se derrumbó provocando que Stiles se resbalara y comenzara a caer hacia el vacío. Ambos guardianes corrieron para tratar de salvarlo, pero era muy tarde o es creyeron pues de la nada alguien saltó hacia Stiles y aterrizando en un peñasco salvandolo así de caer hacia una muerte segura.

- Porque tengo esa extraña manía de salvarte cada vez que te encuentras en problemas. - reconoció la voz de inmediato.

- ¿Benji?

- Hola Stiles. - dijo mientras veía cierto resplandor amarillo en sus ojos.

Un príncipe peligrosoKde žijí příběhy. Začni objevovat