Un príncipe peligroso

Capítulo XXXII

La manada había llegado al lugar indicado por Derek. Querían entrar y atacar la guarida de Deucalion para poder salvar a Stiles. Sin embargo, Talia los convenció de que no era un buen plan pues podían precipitar los planes del alfa de matar al chico. Derek no quería poner en riesgo la vida de Stiles ni la de su futuro hijo así que optó por esperar. Debían idear un plan que asegurará que todos volverían a Beacon Hills sanos y salvos.

Observaron los movimientos de los betas y los del mismo Deucalion que siempre era acompañado por el darach. Todos los planes que ideaban no aseguraban el bienestar de Stiles y de su hijo. Necesitaban de alguien que llevará a Stiles a un lugar seguro desde adentro de la cabaña. Solo así podrían atacar sin preocupaciones. Fue entonces cundo él apareció para ofrecer su ayuda.

- Ya no podemos esperar más Talia. - le dijo Scott. - Derek se debilita cada vez más y no sabemos si están lastimando a Stiles o a su bebé.

- Lo sé Scott, pero aunque ataquemos todos junto a los betas del clan no hay nada que nos asegure que Deucalion no se precipitara en sus planes. Si tan solo tuvieramos a alguien allí dentro.

- Yo puedo ser ese alguien. - se apareció de entre lo árboles cubierto por un capucha negra.

- ¿Benji? - dijeron todo sorprendidos al verlo.

- Pero tú...

- Estaba muerto, lo sé. - los betas comenzaban a rodearlo. - Antes de que me ataquen vengo en son de paz. He de confesar que cuando conocí a Stiles mis intenciones era secuestrarlo y llevarlo con Deucalion.

- Eres un... - dijo Derek mientras se acercaba molesto para golpearlo.

- Guarda esas energías porque las necesitarás. - le respondió. - Después de conocer a Stiles me di cuenta de lo bueno que él era y no pude seguir con el plan de Deucalion así que ordenó que me encerrarán en esta cabaña y fue él quien ideó el plan para que todos creyeran que había muerto, pero amtes de ser encerrado ayude a Stiles a escapar la noche que Deucalion lo secuestró. Ya no estoy dispuesto a dejar que lastime a más inocentes. En unos días planea sacar al cachorro de Derek y luego matar a Stiles.

- ¿Con qué fin? Es decir para que dejar vivo al cachorro de Derek. - dijo Laura.

- Por qué planea usarlo para controlar al clan. Aunque tenga el poder de Stiles el bebé asegura que el clan no pueda resistirse a su control. No permitiré que vuelva a hacerle eso alguien. Hace año Deucalion asesinó a mis padres y me crió como su hijo, pero esta vez su plan no dará resultado.

Y así fue como el plan para salvar a Stiles dio inicio. La manada se había organizado muy bien y cada quien tenía una tarea por hacer. Desde distraer a los betas hasta colocar las bombas que utilizarían para abrirse paso. Benji llevaría a Stiles a otra habitación para que estuviera a salvo mientras Derek se encaragana de Deucalion. Todavía estaba débil, pero tenía l fuerza suficiente para poder matar a ese alfa que se imterponía entre él y su alma gemela.

Le dolía demasiado estar tan cerca de Stiles y no poder estar allí para abrazarlo, calmarlo y llenarlo de todos los besos que se merecía. Sin embargo, sabía que no sería fácil pues conociendo a Stiles lo rechazaría de inmediato. Tendría que volver a ganarse el cariño de su castaño y no se rendiría hasta lograrlo. También pensaba en el hecho de que ahora Stiles tendría a su cachorro y eso lo emocionaba al máximo. Saber que ahora sería padre hacia que su lobo se reconfortaba pues se imaginaba cargandolo en sus brazos, jugando con él, escuchar llamarlo papá, enseñarle a montar en bici y todas esas cosas en compañía de Stiles.

Vaya que había sido un tonto, pero deberia dejar de pensar en eso. Ahora tendría un futuro diferente junto a Stiles y se aseguraría de enamorar lo cada día. No se cansaría de demostrarle lo mucho que lo amaba.

- Hola. - le saludó Lydia.

- Hola.

- Notó tu emoción por tu bebé.

- No te equivocas, siempre he tenido ese anhelo de formar un familia con la persona que amo. Antes de saber lo de Stiles pues no me molestaba el hecho de que no pudieramos tener hijos propios pues podríamos adoptar uno al que sé que amaríamos mucho. Ahora sé que él lleva a nuestro cachorro en su vientre, un poco de él y un poco de mí en una persona. Solo espero que pueda perdonarme, jamás a estado en mis planes lastimarlo, pero pareciera que es lo único que se hacer. - entristeció al mencionar lo último.

- Te equivocas porque has sabido amar a Stiles como él se lo merece. Sí, quizás hayas metido la pata en muchas ocasiones, pero si no amarás a Stiles no estarías aquí tratando de salvarlo. Dispuesto a entregar tu vida por él, nadie se merece más estar con Stiles que tú. Aunque tenga un mal presentimiento créeme que sé que todo saldrá bien en unas horas cuando entremos a salvar a tu familia. - Lydia y el lobo se abrazaron pues ella sabía que lo necesitaba. Jamás había visto esta etapa en Derek Hale, pero le agradaba verlo de esa forma.

Benji les avisó que llevaría a Stiles a la habitación así que en cuanto el tiempo estipulado llegó el plan dio inicio. La manada y los betas del clan habían rodeado la cabaña por todas las direcciones posibles y en cuanto recibieron la señal atacaron. Comenzaron a neutralizar a los betas de Deucalion y comenzaron a colocar las bombas. Las partes seleccionadas de la cabaña volaron en pedazos alertando a Deucalion y a Jennifer. La darach salió de inmediato para ver lo que sucedía y se sorprendió de verlos a todos allí.  Batalló con varios de los betas dejándolos heridos a su paso hasta que llegó con Derek.

- Vaya, veo que no te das por vencido tan fácil. - y antes de que el lobo pudiera responder lo golpeó tan fuerte que cayó al suelo. - Mírate tan débil que podría acabar contigo en este instante.

- Vas a pagar por todo Jennifer. - ella rió.

- Sabes algo, jamás te agradecí por el favor que me hiciste. Cuando Kali intentó matarme lo hizo cerca del nemeton así que utilice la poca magia que el sacrificio de los padres de Stiles le había dado al árbol para mantenerme con vida. Y unos años después volví y me di cuenta que la fuerza del árbol había regresado gracias al sacrificio de una virgen. Tú y yo sabemos de quien hablamos. - ella se había alimentado de la sangre de Paige. - Así es Derek, utilice el sacrificio de tu querida novia para convertirme en lo que soy ahora.

- Eres una... - Jennifer lo tomó del cuello y lo levantó del suelo.

- Adiós Derek. - iba a matarlo cuando fue golpeada por Talia haciendo que Derek cayera al suelo.

- Derek. - le habló Deaton lanzandole uno de sus frascos misteriosos, pero Jennifer fue más rápida para atraparlo.

- Veo que no aprendes Alan siempre queriendo ayudar a los demás y tu vieja decrepita al final fui mas lista que tú. - le habló a Hannah mientras bebía la posima.

- Sabes, a veces me asombró de lo soberbia que puede llegar a ser una persona hasta el punto de ni siquiera notar lo que esta bebiendo. - habló Hannah mientras que Jennifer comenzó a sentirse débil y comenzó a arrodillarse. - Bebiste muérdago querida, lo mismo que utilizaste contra mí. Mira quién fue más lista ahora. - Jennifer no podía hacer nada así que no pudo defenderse de Talia.

- Ya lastimaste a mi familia una vez y no dejaré que lo hagas de nuevo. - clavó sus garras en la garganta de Jennifer y la desgarró por completo acabando con su triste y penosa existencia.

Los betas del clan y la manada se quedaron luchando contra los demás betas mientras que Derek y Thalia entraban para poder salvar a Stiles. Fueron a la habitación que Benji les había indicado, pero al llegar notaron que el chico estaba tirado inconsciente en el suelo mientras que Stiles estaba recostado en una camilla y Deucalion estaba a punto de clavar su garras en su vientre.

- Llegas junto a tiempo para conocer a tu hijo Derek.