P. E.

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Claude me miraba fijamente mientras comía su taza de té delante de él, como siempre. Al principio había vomitado después de comer por esa mirada suya, pero ya no me asustaba ya que estoy acostumbrada ahora. Yum yum.

¿Pero tienes algo que decir? Parece que sí.

"¿Conociste a alguien cuando viniste a mi palacio?"

Por supuesto que tengo razón. Claude me lo pidió con las cejas arrugadas.

"Ñam ñam. ¿Conocer? ¿A quién?"

Obviamente, respondí mientras todavía estaba comiendo mi pastel. ¿Conocer a quién si estás viviendo en un castillo por el que ni siquiera un ratón deambula?

"Está bien si no conociste a nadie. Sólo sigue ignorandolo."

Entonces, ¿de quién estás hablando? Pero Claude puso una cara de enfado mientras se sostenía la taza de té en la cara. Parecía estar de mal humor sólo de pensarlo. Me pregunté de quién estaba hablando mientras yo masticaba mi pastel. Y pronto averigüé de quién estaba hablando Claude.

*****

"¡Ah! ¡Es el señor perrito blanco!"

"Hola, señor duque Alpheus."

"¿Te ha ido bien, princesa...? "

Le sonreí brillantemente al duque Alpheus que puso una cara de "oh no" cuando me vio. Me iba temprano debido a Claude que me echó antes de lo normal. Claude parecía estar más cansado que cualquier otro día... Pero me encontré con el duque Alfius en el camino de regreso.

"¿Hola, Sr. Perro Blanco?"

"Poseo un nombre..."

"Sr. Perro Blanco, manos".

Roger Alpheus trató de hacerme decir su verdadero nombre pero pronto se rindió con un suspiro.

Lo había visto varias veces durante estos dos años y siempre me divertí llamándolo perro blanco. Y Roger Alpheus siempre trataba de evitarme.¿Pero no soy una princesa? Si logra evitarme, entonces eso es todo, pero no puede evitarme si él y yo nos encontramos así e iniciamos una conversación.

No pudo evitar extender su mano hacia mí, que estaba en los brazos de Félix. Probablemente esté pensando que yo le daría algunos premios como los que se dan a las mascotas. ¡Pero no hoy!

"Sr. Perro Blanco, ¡buen trabajo! Ese es mi chico."

¿Ven? ¡Esto es un cambio! Sostuve sus manos extendidas hacia mí, y llevé mi otra mano a su cabeza y le di una palmadita.

"Pfft".

Félix estaba ocupado tratando de mantener su risa como siempre. Roger Alpheus puso una cara y retrocedió a dos pasos de mí.

Ah, parece que va a huir.

El duque Alpheus se fue apelando a sus increíbles habilidades para evitarme después de que yo me burlara, así que no pude atacarlo por mucho tiempo.

"*Aclara la garganta*."

¿Eh? Pero no pidió una despedida de inmediato. Aclaró su garganta y luego escupió otras palabras que no eran "Me voy ahora".

"Princesa Atanasia".

Vaya, qué escena tan rara para el Sr. Perro Blanco. No sé nada, pero parece que tienes algo que quieres decir. Esto fue interesante de una manera diferente a cualquier otra vez. Y estaba mucho más interesada en las siguientes palabras que dijo.

"¿Quizás te sientes sola sin un amigo con quien jugar?"

¿Por qué este hombre que parece un tigre por su apariencia pero que es un bicho en su interior me hace este tipo de preguntas?