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Claude levantó una ceja como si tratara de entender lo que estaba diciendo. Luego se volvió para mirar las flores que sostenía.

"¿Debería poner la flor en el jarrón y colocarla junto a la ventana? Es bueno que reciban la luz del sol." Dije tratando de ignorar las flores en el cabello de Claude.

¡Iba a quitárselas tan pronto como se las puse! Caray. ¿Qué hago ahora?

"Hulen bien. Papá, deberías intentar olerlas también."

Puse las flores en sus brazos antes de que Félix dijera algo extraño. Afortunadamente, no las tiró.

"Ya es la temporada en que florecen las Laphilias."

"Si... Esas Laphilias le quedan muy bien, Su Majestad."

¡Cállate, caballero Sangre Escarlata! No digas cosas innecesarias. ¡Waah!

"Hoy ambos están balbuceando tonterías."

Es bueno que no lo entendiera.

"Trae un jarrón para las flores mientras traes el té."

"Si, Su Majestad."

Entré en pánico cuando Félix se fue.

C-Caray. Debo hacer algo con esas flores antes de que vengan las criadas. Si entran y muestran una expresión sorprendida, estoy segura de que se dará cuenta de que algo anda mal. Y si eso pasa... ¡¿Qué me pasaría a mí, quien le hizo eso..?!

"P-Papá hoy pareces cansado."

Me acerqué a él, intentando mantener la calma.

Puso las flores a un lado. Me moví rápidamente antes de que se pusiera de pie. Si se levantaba, no tendría ninguna oportunidad.

"Deberías dormir en tu cama al menos durante un rato. ¿No es incómodo dormir en el sofá?"

Cuando estiré mis manos hacia sus hombros, mirando su espalda, se dio la vuelta con una mirada que parecía decir: "¿Qué diablos haces?"

¡Ack, no! La flor se deslizó hacia abajo.

"Mira esto. Tus hombros están tensos."

Me obligué a sonreír mientras masajeaba sus hombros. Fue entonces cuando estos se endurecieron aún más.

Ah. ¿Puse demasiada fuerza? ¡Todavía no puedes levantarme!

Seguí masajeando sus hombros, pero esta vez haciendo menos presión.

"Incluso si estás ocupado, necesitas descansar apropiadamente cuando se dé la ocasión."

Pronto se relajó y se inclinó en el sofá. El esfuerzo valió la pena.

Ugh. ¿Cómo debería quitarle esas flores de forma natural?

"P-Por cierto, ¿no es peligroso no tener ni un solo guardia vigilando la puerta mientras duermes?"

Decidí soltar cualquier cosa que podía decir.

"¿Qué pasaría si entra alguien malo?"

"No hace falta preocuparse." Resopló ante mis palabras.

Su resoplido fue arrogante y me sorprendió que sonara así.

No, espera, ¿por qué estás tan seguro? A pesar de que tienes un maná fuerte, ¿no se acaba todo si alguien te apuñala?

"Podría entrar gente mala y hacerle cosas malas a papá mientras duerme. Como ahora. ¿No tengo razón?"

¡Estabas durmiendo y ni siquiera notaste cuándo entré!

P. E. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora