P. E.

|59|

"Vuelve. No tardare mucho."

Justo entonces, recordé el incidente que ocurrió en el Palacio Rubí hace mucho tiempo. ¡Wahh! ¡No, no! ¡Absolutamente no!

"¡Papá!"

Vaya, esto es aterrador. ¡Estoy al lado de una tormenta ahora mismo! ¡Si digo una palabra mal, toda esa gente morirá!

Corrí hacia Claude y me agarré a su brazo.

¡Eek, lo sostendré bien para que no entre! Lo rodeé con mis brazos mientras lo hacía.

Luego los brazos de Claude a los que me aferré se estremecieron un poco. No me preguntará qué estoy haciendo, ¿verdad? ¿Verdad?

"Papá, no te enojes. No me ofendí."

"No necesitas ocultarlo. Encontraré a esos bastardos y acabaré con sus vi..."

"¿Eh? ¿Por qué iba a ocultar cosas a papá?"

¡Mírame a los ojos! ¡Puedes sonreír felizmente cuando me miras a los ojos!

"De verdad. Soy la hija de papá, y ¿quién se atrevería a tratarme tan mal? ¡Eso es una completa tontería!"

Parece que está enojado porque piensa que la gente me ha agredido, así que dije algunas palabras como: "Nuestro padre es el mejor, ¿por qué me ofendería alguien que es hija de papá?" para calmarlo. Entonces pareció que su ira disminuyó.

"¿Entonces por qué has dejado la habitación? ¿No fue porque estabas siendo herida por ellos?"

Eso es porque quería convertirme en uno con la cama. Solloza.

"Tuve que venir yo misma ya que papá me dejó sola por mucho tiempo."

Claude se estremeció en ese momento.

"Vine porque quería ver a papá, pero ¿qué hago cuando papá se va de nuevo?"

Claude se estremeció dos veces más esta vez. ¿Funcionó? ¿Funcionó?

"No hagamos esto y volvamos juntos al Palacio Esmeralda. Hay demasiada gente y mucho ruido en el salón de baile, así que no quiero volver allí. ¿Por favor?"

Solloza. Pensar que tengo que salvar la vida de toda la gente cuando estoy ocupada salvando la mía.

"¿Por favor? Papaaaá."

Estaba actuando linda por fuera pero llorando por dentro.

Solloza. Sólo parpadeé inocentemente, ¡eso es todo! No mates a la gente de adentro y haz que la gente me tema también. ¡Wahh!

Como si mis plegarias llegaran al cielo, Claude dijo palabras como si no le quedaran opciones.

"No hay opción. Iremos al Palacio Esmeralda".

Wahh. Acabo de salvar mis 100 años de vida. ¡No sabía que el parpadeo de mis ojos causaría tantos problemas!

"Ah, de todos modos. Papá, ¿no tenías asuntos que atender? ¿No necesitas ir al Palacio Gannet?"

"Puedo dedicarte algo de tiempo si lo deseas tanto."

Es así. Hahaha. Muchas gracias.

Y cuando yo, que logré controlar a Claude, me di la vuelta para irme con una sonrisa.

Félix, que estaba de pie detrás, habló.

"Ahora que lo veo, princesa. El lazo atado en su espalda ha desaparecido."

Ah... Olvidé atarlo.

"Ah. Ya está."

¡Mi cinta roja! ¡Era una cara con una gema en ella! Kuuck. Perdí una de mis bellezas.