15.-

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Tweek.

Tweek se quedó en las gradas de la cancha sentado, esperando que las clases de Craig terminaran; estaba evitando lo máximo posible entrar al salón de Craig y recordar que sería la última vez que podría estar ahí. Y hasta ahora no había estado en este lugar, por lo tanto estar aquí en silencio y sin nadie alrededor le hacía sentir tranquilo. Se dedicó a disfrutar del aire frío que revolvía suavemente su cabello y le enfriaba las mejillas, levantó la cabeza al cielo y suspiró. Sus dedos y tobillo se sentían helados, como si fueran trozos de hielo pegados a sus extremidades.

Se envolvió el cuerpo con sus propias alas, las hizo más grandes para poder esconderse en ellas por completo; recargó los brazos en sus rodillas y sobre estos dejó caer su cabeza haciéndose bolita dentro de su caparazón. Había una precisión en su pecho, y su cabeza no dejaba de dar vueltas entre dos opciones: salir corriendo hasta que las piernas no le dieran para más, o quedarse ahí escondido toda la vida resguardado en el calor y la seguridad que le proporcionaban sus alas; escondido como una rata en su madriguera rodeada por depredadores. Esa no parecía tan mala idea...

Tenía que calmarse o le dolería la cabeza por el estrés. Si se obligaba a ver el lado positivo de todo esto recordaba que volvería a su hogar, cuidaría de su gata y podría volver a estar junto a ella, volvería a tomar sus siestas a las dos de la tarde en el sillón que había colocado frente a su ventana favorita, aquella desde donde podía ver el árbol de Lilith y el sol esconderse por la esquina inferior izquierda de la ventana al atardecer, volvería a caminar cada día hasta el comedor y se encontraría con sus amigos; vamos su vida regresaría a la normalidad. Eso debería ser suficiente para que estuviera satisfecho, feliz; debería alegrarse de poder regresar y olvidarse de todo esto, pero no era así.

Se sentía como aquella vez que se enfermó de gripe y estuvo haciendo berrinche, llorando y pataleando porque Cayetano no quería regalarle un chocolate. Aunque estaba vez era diferente, muy diferente, porque lo que quería, lo que pensaba que necesitaba no era algo tan sin sentido como un chocolate que él podría conseguir por su propia cuenta. A veces ni siquiera es capaz de decidir qué es lo que realmente quiere hacer.

Sus dedos volvieron a entrar en calor, poco a poco se fue recostando en la banca. Se hizo un espacio entre las plumas para tener visión del cielo, se relajó un poco al ver las nubes blancas y acolchadas moviéndose con el viento. Una rafaga de aire se coló por el hueco que había dejado provocandole un escalofrío, ajustó su temperatura corporal para poder quitarse las alas de encima y seguir sintiendo el aire revolviendole el cabello.

— ¿Dónde estás?- le preguntó Craig.

— En la cancha, recostado en las gradas.- le respondió.

— De acuerdo. Les he dicho que iría por ti, y nos encontraríamos en la taquería.- avisó. Tweek parpadeó, confundido, antes de responder.

— ¿ Cómo que taquería?- cuestionó.- ¿Qué es eso?

— Pues un lugar, donde venden tacos.

— Maravillosa explicación, me has resuelto hasta la vida. Sabio del pueblo.- replicó con sarcasmo. Rodó los ojos con tal fuerza que incluso le dolieron los músculos internos.

— Un taco es una comida mexicana, vamos, carne envuelta en una tortilla de maiz.- le explicó Craig.

Tweek sintió la necesidad de preguntarle qué significaba "mexicana", pero decidió no hacerlo.

— De acuerdo.- dijo en su lugar.

— Salimos en 10 minutos, ¿puedes esperarme en la entrada?- pidió Craig.

— Sí.

Craig no le dijo nada más así que se quedó tranquilo; Tweek se recostó sobre su lado izquierdo mirando el pasto, probablemente falso, de la cancha. Detrás de las gradas del lado contrario a donde se encontraba había vario árboles grandes y frondosos; y el color verde de sus hojas era algo hermoso, tenían un tinte oscuro que contrastaba a la perfección con el café grisáceo de las ramas y el tronco. El viento movió las copas con suavidad, se mecían como si estuvieran cantando una canción de cuna todos a la vez, sincronizados y perfectos.

Alma Brillante ~Creek~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora