Alma Brillante ~Creek~

18.-

Craig.

— ¿Craig?- lo despertó la voz de su madre más una suave sacudida en su hombro, se levantó poco a poco parpadeando para deshacerse de los restos de sueño.

Craig miró las dos tazas frente a él parpadeando confundido; había algo extraño en el ambiente, sin embargo su madre volvió a llamarlo y el pensamiento desapareció.

— ¿Estás bien, cielo?- le preguntó su madre con preocupación.

— Sí.- respondió él, su entrecejo se frunció. - ¿Por qué?- preguntó de vuelta.

— Te quedaste dormido aquí, amor. ¿Ibas a tomar café?- cuestionó ella tomando ambas tazas, una de ellas la llenó de agua y se la pasó a Craig. El chico la tomó con sus dos manos bebiendo agua con tranquilidad. Su madre acarició su cabello con suavidad.

— ¿Estás cansado?- se preocupó Laura. Craig negó ligeramente con la cabeza.- ¿Te tomaste tus pastillas?- Craig volvió a negar, está vez más preocupado.

— No recuerdo en qué momento me quedé dormido.- confesó. Un bostezo se escapó de entre sus labios, se sentía somnoliento, quería volver a recostarse sobre la mesa y dormirse de nuevo. Hizo un esfuerzo sobrehumano para levantarse e ir en busca de su mochila.

— Sabes que debes tener cuidado con esto, Craig.- reprochó su madre.

— Lo sé, lo sé. Te digo que no recuerdo en qué momento me quedé dormido.- se defendió entre bostezos.

Regresó a la cocina con su medicina en mano, volvió a tomar asiento en el lugar donde estaba, tomó su medicina bajo la atenta mirada de su madre; ella tenía los brazos cruzados sobre su pecho y recargaba su peso en una pierna. Al terminar de tomar su medicina miró a su madre con las cejas alzadas sin saber qué más hacer.

— ¿Estás seguro de que estás bien?- inquirió su madre mirándolo con el entrecejo fruncido y una media sonrisa burlona.

Craig asintió con la cabeza sin saber de qué otra forma responder. Su madre finalmente se encogió de hombros dejándolo tranquilo. Su madre comenzó a sacar cosas de la nevera con la intención de hacer la cena, o eso supuso Craig. Volvió a estirar sus brazos sobre la mesa, como un gato estirando sus músculos.

— ¿Me dejas ayudarte?- pidió.

Ella asintió, le pasó a Craig un bowl, algunos huevos y le dio la indicación de batirlos. Estuvo ayudando a su madre a preparar la cena. Había momentos en los que se sentía extraño, pero no podía identificar qué era lo que estaba sucediendo. Cuando terminaron de hacer los preparativos de la cena, y su madre ya no necesitó más su ayuda, Craig tomó sus cosas y fue a su habitación. Al entrar un aire de nostalgia lo golpeó de repente, nostalgia que no entendía de donde provenía. Miró toda su habitación, buscando algo que pudiera darle una respuesta, se sentía como si alguien hubiera irrumpido en su habitación y cambiado de lugar algo pequeño, pero extremadamente notorio.

Se sentía como si algo hiciera falta, un vacío que no tenía alguna procedencia. Sin dudas era esa la parte más frustrante, el no saber qué había ocasionado ese sentimiento. Sólo sabía que algo faltaba, pero no sabía qué o dónde.

Miró a Stripe dormir en su escondite, sólo alcanzaba a apreciar una parte de su trasero y sus patitas. Craig sonrió con una mezcla de ternura, burla y extrañeza. Dejó la mochila cerca de su cama y registró el resto de su habitación. Sus libros y posters estaban en el mismo sitio, al igual que las cosas en su escritorio y el desorden de cuadernos y papeles que se encontraban en su mesita de noche, todo estaba aparentemente en su sitio, entonces ¿de dónde venía esa sensación?

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Este es muy corto, lo sé, pero era necesario que fuera de esta manera, ya entenderán por qué.

Estamos en los capítulos finales y estoy intentando conectar todos los hilos sin tejer que he ido dejando a lo largo de la historia, así que si me tardo un poquito más en actualizar téngame paciencia, por favor): que tengo que releer algunos capítulos para recordar con exactitud cómo lo describí en su momento):

Sin más que decir, nos vemos en la siguiente actualización. ❤️