Alma Brillante ~Creek~

17.-

Tweek

Si hace años le hubieran dicho que se llevaría tan bien con humanos con los que no tenía un trato ni obligación alguna probablemente se habría reído en la cara de quien hubiera dicho semejante barbaridad, aún así hubiese sido el mismo Cayetano, demonio del destino. Quizá el yo de su pasado ahora mismo estaría sufriendo una indigestión de tan sólo imaginarse en esa situación, después de todo no era algo que alguna vez se hubiera planteado, y mentir de forma descarada diciendo que los amigos de Craig no eran agradables tampoco estaba en sus planes.

Le sorprendió lo fácil que resultaba interactuar con cualquiera de esos dos humanos, eran agradables, divertidos y más racionales de lo que esperaba. Y mientras caminaba de regreso a casa de Craig, siguiendo sus pasos para no perderse, no podía sacar de su mente la última conversación que mantuvo con ellos, estaba sobre analizando cada frase dicha, buscando en la conversación algo que le hiciera sentir mejor, o por lo menos más tranquilo. Sin embargo, su cabeza parecía torturarlo cada vez más a cada segundo con algún diálogo.

"— Me alegra que Craig tenga a alguien como tu en su vida.- había dicho Clyde con alegría." Y su cabeza preguntaba ¿por qué? ¿Cuál era la razón de ser tan relevante en la vida de Craig? ¿Que sería diferente si él no hubiera aparecido? Nada, se atrevió a responderse a sí mismo con burla, atribuirse un papel importante en la vida de Craig le parecía casi un insulto, sobre todo teniendo en cuenta las personalidades tan únicas de todos aquellos que rodeaban al humano, incluso este mismo.

"— Fue un placer conocerte, espero volver a verte pronto.-" Le había dicho Token con una sinceridad que Tweek preferiría jamás haber visto. Y él, como el ser asqueroso y despreciable que siempre había sido, se atrevió a sonreír y mentirle mirándolo a los ojos con una sonrisa que, sabía, podía hacer confiar a cualquiera."- Me alegro también de haberlos conocido, seguro nos volvemos a ver pronto.-" había contestado.

Mentira ¡mentira! ¡mentira! ¡mentiroso! No volvería a verlos, ni a ellos, ni a este universo, ni a Craig, ni a su ratón tonto, ni a nada. ¡No volvería a ver nada!
Notó a Craig suspirando a su lado, lo miró sólo para toparse con la sonrisa brillante y resplandeciente de Craig, tragó saliva de forma ruidosa cuando ese par de ojos felices lo miraron fijamente y la sonrisa bonita se ensanchó aún más.

— ¿Qué te parecieron?- le preguntó Craig sin dejar de mirarlo de esa forma, Tweek se obligó a apartar la vista fingiendo un gesto pensativo.

Realmente lo único que podía pensar eran en su corazón latiendo intranquilo dentro de su pecho.

— Son muy agradables.- respondió, simple y sincero.- Entiendo porque son tus amigos.- confesó.

Craig soltó una ligera risita y Tweek se obligó a retener el aire como si respirar fuera a arruinar por completo el ambiente.

— Supongo que sí, es decir, ellos y yo tenemos bastantes cosas en común.- luego de decir eso miró a Tweek como si estuviera intentando decirle algo, o como si esperara una respuesta en específico

— Sí.- respondió él sin saber exactamente qué decir. Crag le sonrió con un ligero toque de resignación. Tweek frunció ligeramente el entrecejo.

— Si pudieras pedir un deseo ¿cuál sería?- soltó Tweek de repente mirando a Craig y de vez en cuando el camino asegurándose de que no hubiera obstáculos que pudieran hacerlo tropezar. Vio a Craig parpadeando con confusión.

— Uhm, ahora mismo no podría responder eso; jamás lo había pensado.- respondió.- ¿Y tú?

Fue el turno de Tweek para sorprenderse, sin embargo él sí podría responder sin pensarlo demasiado.