16.-

1.6K 220 78
                                    

Craig.

Después de salir de su casa ambos caminaron por un buen tramo antes de que Tweek comenzara a sacudirse y gruñir como si estuviera haciendo un berrinche, finalmente se deshizo del agarre de Craig quién parpadeó confundido pues ni siquiera recordaba en qué momento le había tomado el brazo. Se sintió avergonzado cuando notó que todo este tiempo había estado llevando a Tweek prácticamente a rastras. Le ofreció una torpe sonrisa de disculpa y Tweek lo miró con una mueca que en más de una ocasión había logrado hacerlo sentir como un completo imbécil. El demonio finalmente suspiró, Craig suposo que lo hacía para calmarse, por lo que sólo se quedó ahí, quieto y tranquilo, sintiendo el aire fresco revolviendole el cabello y congelandole el rostro; intentó suavemente, y sin mucho éxito, calmar los cabello alborotados . Eran en estos momentos cuando más extrañaba el gorro que su abuela le había regalado cuando era pequeño; con el paso de los años dejó de quedarle y su abuela murió antes de poder enseñarle a Craig a hacerse una nuevo. Podría fácilmente comprarse uno, pero no sería lo mismo; igual la parte positiva es que no le sudaba la cabeza por la lana y podía dejarse el cabello un poco más largo. Miró de nuevo a Tweek, el demonio miraba sus manos, aún sobre su cabello.

— Listo.- Avisó Craig, intentando indicar que podían continuar con su caminata.

Bajó sus manos para entrelazarlas cerca de su pecho y juguetear un poco con sus dedos en un intento por controlar su nerviosismo, no podía dejar de pensar en las consecuencias negativas que podrían darse por aquél encuentro. ¿Y si Tweek no se sentía cómodo? ¿Y si a sus amigos no les agradaba Tweek? ¿Y si todo el mundo se sentía incómodo? ¿En qué momento pensó que esto podría ser una buena idea? Un suspiro se escapó de sus labios atrayendo a él la miraba del demonio.

— ¿Estás bien?- le preguntó. Sintió la garganta seca al ver la preocupación instalada en los ojos de Tweek. Necesitaba urgentemente algo a lo cual sostenerse, este ser era extremadamente hermoso, y con cada pestañeó lo dejaba sin aire. Carraspeó para que la voz pudiera salir de su garganta.

— Sí, sólo estaba pensando en cómo sostener mi cabello para que se quede quieto.- expresó bajando finalmente los brazos con cansancio.

— ¿Y si lo pones así?- interrogó acercándose. Vio las manos de Tweek levantarse y yendo hacia su cabello, antes de que pudiera analizarlo las manos del demonio acariciaron y peinaron con suavidad su cabello hacia los lados, intentando detener los mechones en sus orejas. Cosa que no funcionó porque su cabello no era lo suficientemente largo como para hacerlo. Los labios de Tweek formaron un puchero decepcionado y él tuvo que morderse la lengua para evitar sonreír como idiota enamroado.- Pues no funcionó.

— Tiene que estar más largo.- sonrió.- Aún así muchas gracias.

Tweek volvió a intentar peinar su cabello, esta vez aplicando un poco más de fuerza pero sin llegar a ser agresivo. Craig se dedicó a disfrutar las caricias que le eran proporcionadas y la cercanía de Tweek; una ráfaga de viento llegó de frente revolviendo aún más su cabello y el del demonio. Escuchó a Tweek soltar un bufido de exasperación, el demonio aparentemente ya fastidiado, sostuvo a Craig colocando las manos abiertas por encima de sus oídos, Craig se inclinó por inercia, tratando de evitar que Tweek se estirara demasiado.

Craig es muy torpe, eso no es un secreto para nadie, él mismo ni siquiera debió sorprenderse tanto cuando no calculó bien la distancia y terminó por acercarse a Tweek más de lo que tenía planeado. Y cuando el demonio lo miró directamente a los ojos pudo sentir como el aire se le quedaba estancado en la garganta, tuvo un pequeño impulso por exhalar con fuerza e intentó evitarlo con todas sus fuerzas. Si soltaba el aire era probable que este chocara contra la cara de Tweek y volviera todo más incómodo de lo que ya era de por sí. Vio los labios de Tweek hacer un movimiento rápido, como si quisiera decir algo pero se hubiera arrepentido al segundo. Soltó el aire poco a poco cuando sus garganta y su pecho dolieron obligándole a hacerlo.

Alma Brillante ~Creek~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora