17

2.1K 186 50
                                    

-" Señora ya le dejé la cena lista en el microondas" Informaba la mujer que vestía pulcramente, a una Camila que anotaba algo en un iPad.

La ojimarron levanto la cabeza del aparato al escuchar la voz de la mujer que ayudaba en su casa con las labores del hogar.

-"Gracias Magda. Puedes retirarte que pases buena noche. Pídele a uno de los muchachos que te lleve" Se despedía haciendo mención a uno de sus escoltas. La mujer sonrió amable, siendo correspondida por Camila, quien volvió la vista al aparato, para después regresar a Magda cuando está volvió a hablar. -"Señora se me olvidaba, en el portón está una tal Lauren Jauregui, quiere pasar a verla" Camila se sorprendió bastante ante la visita de Lauren, es cierto que se habían visto esa mañana, pero no esperaba su presencia y menos en su casa.

-"Está bien Magda, da la orden que la dejen pasar y ya vete. Ya es tiempo de que descanses" Dijo Camila con una sonrisa, saliendo de detrás de su escritorio, en la oficina personal de su casa. La mujer se volvió a despedir.

La ojimarron guardo todos sus documentos importantes y salió cruzando un gran pasillo que cruzaba la sala de tele para después llegar a una sala rodeada de sillones grandes y negros, al fondo había una pequeño bar quiso servirse un trago, pero prefirió estar en sus cinco sentidos para ver a Lauren.

Salio por una puerta diferente hacia el recibidor de la casa, que contaba con una gran mesa redonda y un florero lleno de alcatraces; tras el marco negro con dos grandes puertas del mismo color escucho un automóvil estacionarse, al igual que minutos después escucho el timbre de la casa sonar. No tardó mucho en abrir l puerta y encontrarse a la ojiverde con sus pertenencias en la mano.

-"Vaya que agradable sorpresa" Saludo Camila abriendo paso a la ojiverde que no dudo en pasar.

Lauren pudo ver cómo en todo el lugar predominaba el negro y el blanco, la estética del lugar era esquicita no lo negaba, viendo la puerta de la gran sala lo notaba.

Siguió a Camila hasta la misma, dónde todo era elegante y de buen gusto, pero sumamente impersonal. No había ninguna fotografía o algo que saltará a la vista como un hogar cálido.

-"Aquí están tus cosas" Comenzó Lauren, entregándole tanto el bolso como su celular , Camila los tomo con una sonrisa, inspeccionandolos.

-"No intentantes desbloquear mi celular para ver información mía" Bromeó Camila navegando por el teléfono móvil.

Lauren rodó los ojos.

-"Si quisiera saber algo tuyo, tengo una empresa de telecomunicaciones a mi disposición como para perder el tiempo en un SmartPhone" Aseguro Lauren con prepotencia, Camila asintió y rio ante la obviedad.

-"Si, tienes razón. Cómo sea, muchas gracias"  Menciono mirando a Lauren por fin a la cara.

-"Si, no importa. Creo que debería de irme " Dijo Lauren a modo de despedida. Se sentía incómoda por alguna razón y quería estar ya en la seguridad de su automóvil.

Por alguna razón ahora pensaba que había sido una mala idea venir a su casa, cuando le dijeron que la castaña ya había salido de su oficina.

-"Hey! Espera, no tienes que irte ya. Por qué no te ofrezco algo de tomar" Sugirió Camila amable, sonriendo. Tratando de quitar presión en la ojiverde quien se veía tensa.

-"No es buena idea. Al final tu y yo no tenemos nada que hablar" Rechazo la ojiverde viendo cómo Camila la veía analizandola, y eso la molesto.

Camila se acercó a ella con una media sonrisa.

-"Entonces no hablemos" Susurro sensualmente la castaña, los ojos verdes de Lauren viajaron hacia los gruesos y llamativos labios de Camila. Quien mordió su labio inferior causando una pequeña contracción en el vientre de la ojiverde.

Delirio Prohibido Where stories live. Discover now