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Suspiro en apreciación al sentir el líquido frio viajar por su garganta, se había escapado un momento de su madre para tomarse un trago de whisky que sin duda le estaba haciendo mucha falta. Observó a lo lejos la fiesta y se dirigió al bar que se había colocado en el jardín con motivo de su celebración.

Decidió tomar asiento en la barra que en ese momento estaba vacía y pedir otro trago igual, debía aprovechar el tiempo ahora que su madre le había dado un respiro.

-"Estados Unidos nunca había tenido una Sub Secretaria tan sexy" Dijeron a su oído de manera sensual, la piel de su cuello se erizo ante la voz ronca que era inconfundible para ella, al igual que el esquicito perfume de quién lo portaba.

Se volteo lentamente pero con una sonrisa gigante, mirando sin descaro a la ojiverde de pies a cabeza, con su falda tubo blanca y su top escotado del mismo color, que la hacía ver esquicita.

-"No puedo llevarte la contraria en ese sentido" Respondió guiñándole un ojo a la ojiverde, con una arrogancia juguetona que hizo reír a la empresaria.

-"Felicidades! Aunque no te noto muy animada" Decía notando la falta de brillo en los ojos marrones, Lauren había aprendido a leer un poco el estado de ánimo de la castaña a través de sus ojos.

Incluso cuando llegó a la celebración se extraño al verla completamente aislada de los invitados, cuando esperaba verla como toda una anfitriona.

Camila hizo una mueca ante el atinado comentario de la empresaria.

Un suspiro cansado salió de sus labios.

-"Solo ah...no se. Me hubiese gustado solo celebrar en algo más privado" Menciono Camila con una actitud muy inusual para Lauren.

La ojiverde quizó acariciar su mejilla pero resistió el impulso ante el lugar dónde estaban.

-"Quizá te anime el hecho de que planeaba invitarte a cenar esta noche a mi departamento, y tal vez... no se, pueda ofrecerme de postre" Propuso sugerentemente la empresaria con sonrisa provocativa, que hizo que Camila sonriera grandemente y por ende su ánimo cambiara completamente.

-"Definitivamente eso se me antoja mucho" Menciono la castaña con voz sugerente, pasando su dedo índice levemente por el brazo de Lauren, dejando una discreta caricia. -"Y si me das un adelanto?" Preguntó  con fingida inocencia, con una sonrisa de medio lado en la cara.

La ojiverde abrió sus ojos de par en par, sorprendida ante la insinuación de la castaña.

-"Aquí?" Preguntó en medio de un susurro de incredulidad la empresaria, ante la risa de Camila.

-"Bueno, específicamente aquí, sería muy escandaloso y me dejaría muy mal parada" Bromeó con su habitual sinismo, Lauren solamente rodó los ojos, pero internamente estaba emocionada por hacer que la castaña volviera a sonreír sinceramente.

-"Si probablemente llamaría mucho la atención" Comento la pelinegra siguiendo con la broma -" Pero... Entonces que propones?" Cuestionó interesada la ojiverde mirando a Camila atentamente.

La castaña no respondió verbalmente, en cambio señalo discretamente hacia el fondo, a la gran casa de los Dubois, Lauren siguió el movimiento hacia el lugar señalado, entendiendo el punto. Probablemente era arriesgado pero tenía muchas ganas de estar con la nueva Sub Secretaria, a solas, por lo que asintió comprendiendo.

-"Ok. Entonces me adelantó y allá me alcanzas" Pidió la ojimarron, la heredera de las telecomunicaciones, asíntio y fijo sus ojos en la castaña quien tras unos pasos más desapareció tras la gran puerta de cristal que daba al jardín trasero de los Dubois.

Delirio Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora