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Camila había disfrutado de una gran velada, se sentía satisfecha por lo que le había dado la noche, haber conseguido un regalo tan especial para su hijo sin duda la llenaba de emoción, y no menos importante, lo que parecieron celos de la ojiverde hacia ella, había dado la cereza de pastel a su noche.

Salio rumbo al auto de Nick, quien ya la esperaba en el parking, su meta era ir directamente a su casa a tomar un baño caliente, eso hasta que una mujer mayor la abordo en el lobby, dandole una nota.

"Quisiera recompensar el mal trato, te espero en la suit presidencial que está a mi nombre. ¿A ver si adivinar quién soy?"

Decía el pequeño manuscrito.

No necesito pensarlo mucho, llamo a Nick diciéndole que volvería sola a casa y fue a buscar a su nuevo delirio.

***

Lauren observó el rostro cansado de Camila después de que ambas terminarán de venirse, mordía su labio y respiraba trabajosamente tratando de recuperarse. La ojiverde de nuevo de posicionó sobre ella, escucho un pequeño quejido de Camila al sentir el peso extra sobre ella, pero aún así sonrió divinamente.

Lauren quizó capturar en su mente cada aspecto de el memorable momento acabado de vivir. Cómo está noche había sido diferente la pasión y el deseo.

Recordó perfectamente como Camila había sido suave y delicada, incluso al quitarle la ropa, había bromeado diciendo que un vestido tan caro, no podía maltratarse. Había sido paciente, cálida y cariñosa.

La veces anteriores que se habían acostado, Camila y ella jamás habían intercambiado palabras, pero en esta ocasión Camila había bromeado,y halagado su belleza, su olor y lo adicta que le volvía la piel de la empresaria.

La ojiverde no quería admitirlo o al menos no lo haría en voz alta, pero la castaña había causado estragos en su corazón, se había metido dentro de su piel, de sus sentidos y quizá dentro de su corazón.

Alineó el centro de Camila con el propio,para después besar delicadamente sus párpados cerrados, pidiendo silenciosamente poder ver sus ojos marrones, los cuales de inmediato se abrieron risueños y brillantes. La sonrisa que le dió la castaña significó el mundo para Lauren quien no evitó darle un beso más apasionado, el cual Camila correspondió, entregando todo de ella en ese momento.

Acaricio la espalda desnuda de la mujer sobre ella, una capa de sudor se sentía entre sus dedos, y eso solo hacía que la castaña se sintiera más atada a poseer todo de la empresaria. Los movimientos de Lauren sobre ella eran esquicitos, y sentirla de esa manera daba a Camila la sensación más sublime que haya vivido hasta el momento.

Camila enterró su rostro en el cuello de Lauren, perdiéndose en su olor natural combinado con su perfume Chanel No. 5 que la traía loca. Beso y chupo delicadamente tratando de contener los gemidos que salían de su boca, pero no contó con que Lauren movió su cabeza, tomando las mejillas de Camila para que se vieran a los ojos mientras el vaivén de sus caderas se movían de manera rítmica y perfecta.

Lauren coloco su boca por encima de la de Camila, gimiendo sensualmente. La castaña capturó el labio inferior entre sus dientes, para después besar la boca de la ojiverde profundamente, y eso fue suficiente para que Lauren aumentará los movimientos, siendo ayudada por Camila quien tomo el trasero de Lauren dándole más empuje al balanceo delicioso que estaba provocando en el centro de ambos cuerpos corrientes eléctricas que poco a poco llenaban todas sus terminaciones.

Unos momentos después ambas llegaron al ansiado orgasmo, los espasmos de cada una se mezclaron al igual que sus escencias, haciéndose una sola. Lauren cayó completamente desplomada en el cuerpo de Camila, quien para su sopresa la abrazo y la atrajo más cerca.

Delirio Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora