Lazos de Sangre |Completo|En Edición|

Capitulo XLII - Final-

"En la vida, cada final es sólo el principio de otra historia".– Julian Barnes

– ¡Lan Zhan, te odio!, ¡No dejare que me vuelvas a tocar!, ¡La próxima vez tu tendras al bebe!

Eran las palabras que Wei Wuxian exclamaba mientras el dolor atravesaba su cuerpo y los sanadores le pedían seguir con su labor.

Dichos gritos eran escuchados por sus familiares, quienes se compadecían en cierta forma por el segundo jade, quien tenía las orejas de color carmín por las palabras de su omega.

– Wangji – lo llamo su hermano con una suave sonrisa – no debes preocuparte, el maestro Wei esta en buenas manos – le aseguro – es normal que en omegas primerizos sea difícil el parto, sobre todo por el dolor del mismo.

– Mmm... – respondio el segundo jade no muy convencido.

– ¿Aun no nace?

La voz del líder del clan Jiang capto su atención y giraron sus cabezas hacia el lugar de donde provenia.

Jiang Cheng se acercaba a paso lento hacia lugar donde ambos jades se encontraban, gananse una suave mirada por parte de su pareja.

– No, aun no – le respondio – me alegro que estes aquí.

El omega solo sonrio.

– No se por que esta siendo tan dramático – dijo al escuchar los gritos de su hermano – no es la primera vez que da a luz – regresando a ver a Jingyi de reojo, quien estaba a lado de un Jin Ling recien llegado.

– El cuerpo actual del maestro Wei es el que alguna vez le pertenecio a Mo Xuan Yu – le recordó – por lo que tengo entendido, el joven Mo nunca tuvo un hijo asi que, podríamos decir que en cierta forma, es la primera vez que el maestro Wei tiene un hijo.

– Mi tio nunca tuvo un hijo – menciono Jin ling interviniendo en la conversación – incluso podria decir que todos esos rumores que circulaban acerca de él eran solo eso, rumores sin fundamento... Aunque, nunca habia escuchado a un omega gritar tanto mientras da a luz – regresando a ver el edificio de donde provenían los gritos – ¿seguros que esta bien?

– Deberia estarlo – le respondio Jingyi – los sanadores de nuestro clan han atendido a cientos de omegas durante este proceso aunque...

Jiang Cheng solo rodo los ojos al ver como ambos omegas colocaban un gesto de preocupación en sus rostros.

– Dejen de preocuparse – les dijo – ese idiota es un dramático, incluso puede no estar sintiendo nada de dolor y el gritara de todas formas.

Tanto Jingyi y Jin Ling se regresaron a ver, no sabiendo que responderle al omega mayor ya que, de cierta forma, tenia razón en lo que habia dicho.

En ese momento Jiang Cheng retomo la conversación con ambos jades, dejando a los dos jóvenes hablar entre ellos, instantes que Jin Ling aprovecho para hablar con Jingyi de todo lo ocurrido.

– ¿Y bien? – le pregunto en un suave susurro – ¿Cómo te fue en la reunión con tio Wei y Hanguang–Jun?

Aquellas preguntas no sorprendieron a Jingyi de hecho, ya las esperaba, sobre todo por que ahora trataban de llevarse bien y no dejarse llevar por las heridas causadas por todos los problemas pasados.

Por ello, en esos pocos días habían estado enviándose mensajes, Jin Ling le relataba sobre los cambios que estaba haciendo en Torreo Koi mientras él le contaba sobre lo que pasaba en Gusu con Zewu–Jun, sus tios y otros sucesos sin importancia.