Lazos de Sangre |Completo|En Edición|

Capitulo XX

"El que busca la verdad, corre el riesgo de encontrarla".- Manuel Vicent

Cuando ingresaron a la habitación que les fue asignada, Sizhui camino rápidamente hacia la cama que ocupaba y se dejó caer sobre ella. Su mente se encontraba aturdida por los hechos ocurridos atrás, aun podía percibir el calor del cuerpo de Jin Ling en sus manos y el sabor de sus labios sobre los suyos.

No negaba que besarlo de aquella forma tan poco decente le había gustado, el instinto por tomar a su destinado se había metido en su mente, tan profundo que casi hace que cometa una locura por ello y eso le aterraba.

Quería a Jin Ling, era uno de sus mejores amigos, disfrutaba su compañía porque tenían muchas cosas en común pero, su corazón no palpitaba por él, sus sueños eran ocupados por otro omega que desde que eran niños se volvió como un rayito de sol que ilumino sus días de tristeza, quien se quedó a su lado aun cuando no sabía qué hacer ni con el mismo y que siempre le hacía reír sin importar la situación.

Odiaba que su instinto y corazón no resonaran por una misma persona, porque sabía que eso estaba lastimando a Jin Ling, que pasaría a traer a Jingyi... Y que no terminaría bien para ninguno.

Con todo lo ocurrido se dio cuenta que hacerle ver a su destinado que no podrían estar juntos, por mucho que este último lo deseara, sería una tarea demasiado difícil, una que no estaba seguro de poder llevar a cabo.

"Si tan solo pudiéramos hablar sin discutir" pensó Sizhui ocultando su cabeza en la almohada "¿qué debo hacer?"

– Sizhui – lo llamo Jingyi desde la otra cama – ¿te sientes bien?

El alfa tardo unos segundos en responder pero, tras pensarlo alzo la cabeza y respondió.

– Solo... Estoy bien.

– No lo parece, te noto algo... Alterado – dijo con preocupación.

Sizhui se mordió el labio inferior ante las palabras de su mejor amigo.

– ¿Seguro que todo está bien? – volvió a preguntar.

No respondió y solo soltó un largo suspiro por la enorme frustración que toda aquella situación le provocaba.

– Lo está, en serio, solo... – desviando la mirada.

Jingyi enarco una ceja.

Conocía a Sizhui desde niños y podía decir cuando su mejor amigo estaba bien o cuando trataba de ocultar lo que sentía para no preocupar a los demás, y sin duda su actitud reflejaba lo segundo.

No muy contento con la actitud de su compañero, se levantó de su cama para sentarse a lado del alfa y tratar de averiguar qué era lo que pasaba por su mente.

– ¿Que sucede? – pregunto directamente.

– Ya te dije, no es nada.

– Sizhui... Te conozco desde niños y sé perfectamente cuando estas mintiendo.

–...

– Además tu aroma te delata, estas alterado y confundido... Así que, ¿qué sucedió? – Pregunto, buscando la mirada del alfa – ¿te pelaste con la joven amante?

Aquello hizo que Sizhui se tensara y su aroma se volviera más pesado.

"Entonces... ¿Si lo hicieron?" pensó al percibir el cambio en el aroma del alfa "Pero, ¿por qué pelearían?"