Capitulo IV

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"Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única".-Jorge Luis Borges


Tras terminar de amarrar su cabello observo su reflejo en el espejo, en busca de algún cabello fuera de lugar. Si algo era de conocimiento público era que nunca había sido alguien que se arreglara minuciosamente, él era una persona sencilla –aunque Jiang Cheng siempre dijo que era más bien una persona perezosa− por lo que simplemente tomaba un baño, se colocaba su ropa y amarraba su cabello en su usual coleta de caballo.

Pero tras su matrimonio con el segundo maestro de Gusu Lan, sus hábitos habían cambiado un poco, al menos lo suficiente para verse más presentable ante los demás después de todo, era el esposo de Hanguang−Jun y debía mantener una imagen, la suficiente para no hacerle perder cara ante los demás.

Tras verificar que todo estaba en orden, termino de colocarse sus prendas y tomo el pequeño paquete que estaba en la mesita. Observándolo unos segundos y dibujando una suave sonrisa al verlo.

− Solo espero que Jin Ling no se moleste cuando sepa para que sirve realmente la campana − dijo metiendo el paquete dentro de sus ropas.

Camino hacia la puerta con intenciones de abrirla pero, antes de que siquiera pudiera hacerlo, alguien toco la misma del otro lado. Sorprendido por el acto abrió las puertas del Jingshi, encontrándose a un joven discípulo quien hizo una pequeña reverencia al verle de frente.

− Maestro Wei.

− ¿Necesitabas algo? – Pregunto – si buscas a Lan Zhan en estos momentos debe estar con Zewu−Jun.

− De hecho fue el propio Hanguang−Jun quien me envió.

− ...

− Índico que en cuento dieran las nueve de la mañana, acudiera al Jingshi para recordarle que lo esperan en las escaleras de Gusu para que puedan marcharse.

− Muchas gracias, enseguida estaré ahí.

El discípulo sonrió e hizo una reverencia como despedida antes de dar la media vuelta y alejarse del Jingshi. Cuando la silueta del discípulo se perdió en el horizonte, una suave sonrisa floreció en su rostro.

Después de una semana llena de ajetreo por fin el cumpleaños del hijo de su quería Shijie había llegado. Aun recordaba los preparativos que la secta había hecho, los presentes que debían llevar fueron escogidos minuciosamente por el líder del clan Lan aunque, el hecho de que cierto omega estuviese a su lado mientras lo hacía, daba la impresión de que Zewu−Jun complacía al mismo comprando lo que este quería para su sobrino y no lo que la secta creía correcto para el líder del clan Jin.

Aquella escena fue por demás divertida ya que pudo ver a su hermano debatirse entre golpearlo por cada tontería que decía o mantener su imagen seria y recta mientras Zewu−Jun permanecía a su lado con su habitual sonrisa.

Debía admitirlo, si había un alfa en el mundo que definitivamente se merecía a su hermano y lo haría feliz ese era su cuñado pero, la poca cooperación de Jiang Cheng para decirle las cosas que estaban sucediendo entre ambos le estaba quitando la diversión.

Ya buscaría la forma en cómo sacarle la misma al gruñón de su hermano después de todo, si alguien podía sacarle la información a otra persona con juegos de palabras, definitivamente era él mismo.

Tras recuperarse de sus recuerdos y asegurarse por última vez que el paquete estaba bien resguardado entre su túnica, cerró las puertas del Jingshi antes de girarse y tomar el camino hacia la salida de Gusu.

Lazos de Sangre |Completo|En Edición|Where stories live. Discover now