Capítulo 14

71.1K 2.7K 1K
                                    

                    3 años después...

Abrí la ventana y respire profundo, las mañanas eran hermosas y el olor a pino invadía mi habitación, me tardaba una hora en arreglarme, ahora que conocía el maquillaje ya no todo era tan sencillo, pero a mis 16 años seguía siendo tan diferente a los demás, aún no tenía novio, no era adicta al celular o redes sociales y disfrutaba de las caricaturas de mi infancia.

Después de haber vivido esa pesadilla era casi imposible creer que ya habían pasado tres años, el miedo se adueñó de nuestras vidas y vivíamos temerosos, la única que nunca cambió fue Susi, a sus 11 años aún era una niña pero seguía seria y retraída, después de aquel suceso estuvimos casi un año yendo a terapias con un psicólogo, quizás en toda su carrera jamás se imaginó que trataría un caso de muñeca poseída y no conocía un tratamiento efectivo, la verdad es que no me ayudó tanto como yo esperaba, pero ahora dormía plácidamente, a veces tenía pesadillas y despertaba a mitad de la noche para ver a Susi, ya no compartíamos habitación pero me levantaba a buscarla y me calmaba al verla dormir en su cama.

Mamá cambió conmigo, ahora era más atenta y jamás volvió a reprocharme nada, ya no era esa niña rebelde pero a veces me portaba mal ¿Que adolecente no lo hace?

No volví a saber de Jess, porque yo ya no iba a esa parte de la ciudad, al principio iba para visitar a mis amigos pero poco a poco nos fuimos distanciando, ahora prefería salir con mis nuevos amigos del colegio, Melissa y yo éramos muy buenas amigas y formamos un grupo, Tammy, Tiffany y Jason todos éramos muy unidos y nos gustaba divertirnos.

Susi se había hecho muy callada, no tenía muchos amigos, casi siempre discutíamos pero jamás mencionó a Kelly, ese asunto había quedado en el pasado, aún me embargaba el miedo porque seguían mis dudas que me hacían estallar la cabeza como palomitas de maíz, ¿Que fue de esa muñeca? ¿Que se hizo? ¿A donde fue? ¿Volverá de nuevo?...

Aún cerraba con llave mi habitación, me costó un poco decidir si tener mi propia habitación pero mis diferencias con Susi nos habían llevado a esto, Kelly nos había hecho tanto daño, creo que me iba a culpar toda la vida de haber "matado"  a Kelly...

Una noche tenía una pesadilla con Kelly, en esa pesadilla yo estaba en aquella habitación de huéspedes y Kelly me tenía atada a la cama y me cortaba con la sierra, desperté asustada e instintivamente miré a mi derecha para ver a Susi, obviamente ella no estaba pero yo necesitaba saber si estaba bien, me levanté a oscuras y fui hasta la habitación de Susi, me detuve al escuchar unos murmullos y me acerqué un poco a la puerta a escuchar, era Susi hablando, ¿Pero con quién habla?

-Ya te dije que no molestes a Julia, ¿Acaso quieres que vuelva a pasar lo de la última vez?

No hubo respuesta y me imaginé que hablaba por teléfono, ella salió y me encontró en cuclillas cerca de la puerta.

-¿Que haces aquí?

-Es que escuché ruidos y vine a ver, dije incorporandome.

-Pues no es nada, vete a dormir, estoy bien, dijo Susi tirando la puerta en mis narices.

Asustada por el sueño, comencé a analizarlo una y otra vez, no conseguí dormirme de nuevo y tuve un día terrible en el colegio intentando no dormirme en las clases, ojalá hubiera tenido este mismo sueño hace unas horas en mi cama...

Dormí casi toda la tarde, pero recordé la tarea de matemáticas que tenía que hacer y sin dudas iba a desvelarme...

Me quedé en la mesa haciendo mis tareas, sólo se escuchaba el ruido de la gota que caía del fregadero y del lápiz que chocaba en las teclas de la calculadora, la única luz que estaba encendida era la de la cocina, me serví jugo de naranja y abrí una bolsa de patatas, necesitaba comer para no dormirme, hacía arduamente mi labor cuando escuché ruidos en la sala, era el gato que peleaba con algo, corrí a ver y no alcancé a ver que era, sólo vi una pequeña sombra que se ocultó detrás del sofá y el gato tenía los pelos de su espalda erizados, encendí la luz y me acerqué para agarrarlo pero me arañó toda.

¡Maldita Muñeca! #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora