Posesión...

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Lupe fue de mañana corriendo a la Iglesia luego de haber dejado a Kelly en la escuela, el padre Peter ya la estaba esperando y sin perder más tiempo procedió a contarle lo sucedido...

-Escuché Lupe, lo que vi en esa habitación fue extraño, la muñeca me señaló el cuadro de flores que estaba en la pared principal, vi como unos ojos rojos se formaban y un frío extraño recorrió mi cuerpo, también vi que la muñeca ya no estaba en la cama, se que me vi como un cobarde huyendo así, pero me asusté mucho y efectivamente comprobé que ahí no hay nada bueno, ya le escribí una carta al Arzobispado y ojalá me respondan.

-Hay padre, que horrible ojala que si, tengo miedo de que esa cosa le haga daño a mi niña.

-No cabe duda Lupe, ese demonio quiere el alma de la niña y mi presencia ayer le molestó, cuando entré escuché un grito escalofriante, era como un grito de una niña pero la voz era un poco ronca.

-Padre y no se va a tardar el Arzobispado, ¿Que puedo hacer mientras tanto?

-Evite confrontar a ese demonio, no lo provoque y ore mucho, pero nunca delante de la niña, eso molestará al demonio.

-Gracias padre por todo Ojalá pueda ayudarnos pronto.

-En cuanto tenga respuesta del Arzobispado llegaré a su casa, ¿Y sus patrones que opinan?

-Ellos siguen un poco escépticos pero ya están creyendo padre.

-Bueno Lupe vaya con Dios y que Dios proteja a Kelly.

-Gracias padre, gracias.

Lupe tenía miedo de llegar a la casa, no se sentía bien estando sola con aquella cosa o demonio, llegó a la casa y se preparó para empezar el quehacer, comenzó a lavar la ropa, luego tuvo que ir a hacer las camas, entró al cuarto de sus patrones, abrió las cortinas, dobló las sábanas y luego se fue a la habitación de Kelly, hizo lo mismo pero con un miedo tan profundo que no podía evitar rezar en sus adentros para que no le pasará nada, dobló las sábanas y cuando salía algo fue lanzado a su espalda, se dio la vuelta rápidamente y era una de las cruces que había puesto, luego todas las demás cruces comenzaron a ser lanzadas ante sus ojos horrorizados, salió corriendo de la habitación y la puerta se azotó de golpe, Lupe corrió afuera de la casa y asustada no quiso volver a entrar...

Dio una vuelta por la cuadra para tratar de distraerse, luego regresó y con mucho terror se metió a su cuarto y se puso a rezar.

Kelly estaba sola en los pasillos de su escuela, ya no tenía amigos porque ahora era la rara de la escuela, estaba siempre cansada y prefería no hablar con nadie, se aislaba de todos y sólo esperaba a que esta pesadilla acabara pronto...

De regreso a casa ella y Lupe iban calladas, antes siempre eran risas y bromas, ahora era un silencio perturbador y el brillo de Kelly se había extinguido, entraron a la casa y el portazo de la habitación de Kelly se hizo sonar, Lupe ya no sabía que hacer, sus fuerzas se estaban acabando.

Una noche todos cenaban, Kelly tenía a su lado a Mary Anne, Lupe no podía ni ver a esa muñeca pero al mirarla detenidamente pudo notar que la muñeca tenía el collar puesto, ¡Pero como! Fue hasta la gaveta en donde lo guardaba y no lo encontró, asustada no sabía si Kelly o aquel demonio lo habían tomado, regresó a la mesa y Kelly ya no estaba.

Subió hasta la habitación y se dio cuenta que Kelly estaba a oscuras, se acercó y escuchó murmullos.

-Kelly ¿Puedo pasar?

-¡Que no entre! Dijo Mary Anne mientras esperaba a que le sirvieran su taza de té.

-Lo siento Lupe pero es que voy a dormir.

¡Maldita Muñeca! #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora