Capítulo 11

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                 ¡Acabaré contigo!

Me bajé del auto muy molesta y corrí a encerrarme a la habitación de huéspedes, estaba tan furiosa, ¡Maldita muñeca! Haga lo que haga siempre regresa, no sabía como iba a detenerla pero lo haría, justo cuando las cosas parecían que iban a arreglarse... ¡Maldición!...

No quise salir de ahí en todo el día y de noche papá se impresionó del relato de mamá y de como había recuperado a la muñeca.

-Cincuenta dolares por esa muñeca, Verónica fue demasiado y luego te quejas cuando yo le compro algo, la tienes muy consentida.

-La felicidad de mi niña no tiene precio, además esa muñeca es única no podíamos dejarla, hace feliz a mi niña, mira lo contenta que esta.

-Si papi Kelly me hace feliz y yo a ella, seremos amigas hasta el final.

-Eso mismo decía Chucky y al final sólo quería quitarle el alma a Andy y meterse a su cuerpo...

-Julia esas son películas no asustes a tu hermana.

-Es la verdad...

-Kelly me quiere y no me hará daño, ¿Cierto Kelly?

-Te quiero mami...

-¡Esa muñeca habló!

-Si, mira tiene una cuerda, se la encontré hoy.

-Mierda pero que feo le hizo.

-¡Julia! Ve a lavarte la boca en este instante, no quiero nada de malcriadesas en la hora de la cena.

-Como sea...

Me dirigí a la cocina y lave mi boca, aún así no dejaré de decir malas palabras de vez en cuando, miré hacía uno de los cajones y tomé un cuchillo y lo guarde en mi bolsillo, ahora que dormía en el cuarto de huéspedes sabía que esa muñeca desgraciada querría hacerme daño.

Me preparé para dormir y puse el cuchillo debajo de mi almohada y por si fuera poco también puse un bate de béisbol a un lado de mi cama, cerré con llave y me dispuse a dormir, dejé mi lámpara de noche encendida y me preparé para descansar, aunque no se como diablos iba a hacerlo.

Paso lo que me temía no pude dormir, la lámpara no iluminaba toda la habitación y las sombras que proyectaban las cosas daba miedo, sentía mucho pánico y me escogía en mi cama, miraba a todos lados y sentía que en cualquier momento la muñeca aparecería, aunque estaba con llave iba a ingeniarselas para entrar y hacerme daño..

La noche transcurría y mis miedos aumentaban, me ocultaba bajos las sábanas pero aún así no conciliaba el sueño o mis miedos, de pronto una música como de caja musical comenzó a sonar en la habitación, no sabía de dónde provenía, la escuchaba por todas partes y luego escuché que arañaban la puerta de mi habitación, eran unos arañazos suaves pero que daban miedo y la caja musical se silencio, me armé de valor y me acerqué a la puerta y me agache, sentí que me había hecho en los pantalones en cuanto vi los dos zapatitos rojos que en cuanto me vieron comenzaron a correr, abrí la puerta de golpe y no había nada en el pasillo, todo estaba oscuro, así que corrí despavorida hasta la habitación de mis padres, ellos tenían un pequeño sofá en su cuarto, tomé una sábana y en la seguridad de esa habitación y con mis padres cuidandome, pude conciliar el sueño, pero ahora había comprobado de una vez por todas que en efecto esa muñeca tiene vida...

Un ruido infernal me despertó, era la alarma de papá, mamá se molestó al verme.

-Julia ¿Que haces aquí?

¡Maldita Muñeca! #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora