El sacerdote.

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El gallo no cantó, Lupe se despertaba gracias a el, pero hoy no cantó, Lupe se despertó porque los rayos del sol ya le quemaban la cara, era tardísimo y sus patrones tenían que ir a trabajar, se levantó y de prisa puso el agua a hervir, corrió al patio de atrás para buscar los huevos del desayuno y dio un grito de espanto, Arturo corrió a ver y ante él estaba el horrible y macabro escenario, era el gallo muerto al que le habían cortado el pescuezo, ninguno pudo entender quién había hecho esto, pero Kelly lavaba sus manos llenas de sangre en el lavamanos, después lavó a la muñeca a quien encontró llena de sangre y plumas cuando se despertó, se asomó a la ventana y vio al gallo muerto y a Lupe y su padre quienes observaban la escena, agarró a la muñeca de su vestido y la apretó furiosa.

-¿Porque lo hiciste?

No hubo respuesta, la muñeca parecía inmovilizada con los rayos del sol, Kelly tiró de la cuerda que hacía hablar a la muñeca y esta le respondió.

-Odiaba su canto.

-¡Por eso lo mataste!

-Si, y si vuelves a apretarme no será un gallo al que mate, puede ser tu papá, tu mamá o a la entrometida de la chacha.

-¡Maldita muñeca!

La puerta de la habitación de Kelly se abrió y era Arturo quién estaba molesto, logró ver manchas de sangre en el vestido de la muñeca y agarró a Kelly de los cabellos.

-¿Porque mataste al gallo?

-Odiaba su canto.

-¡Estúpida niña! Ahora verás.

Arturo le dio un par de nalgadas ante la mirada horrorizada de Lupe, ella no podía hacer nada, Kelly lloraba y en silencio lamentaba la muerte de aquella criatura inocente.

Lupe se fue a dejarla después a la escuela, no quería hablar del tema pero sentía que era necesario.

-Mi niña, ¿Porque lo hiciste?

-Yo no fui Lupe, fue la muñeca.

-¿Porque lo hizo?

-Odiaba su canto.

Lupe se quedó perturbada ante aquella situación, no podía ni imaginarse a la muñeca asesinando a un pobre gallo, si podía hacerle daño a esa pobre criatura le podía hacer daño a alguno de ellos, tenía que hacer algo pronto.

Regresó a la casa y agarró algunas cruces bendecidas, agua bendita y unos rosarios, se fue a la habitación de la niña, sacó a la muñeca y la puso en el pasillo y comenzó a colocar las cruces en lugares escondidos, debajo de la cama, debajo de la mesa de noche y luego comenzó a rociar agua bendita con una rama que había cortado en el jardín, mientras rociaba el agua la habitación tronaba y un frío muy extraño recorrió su espalda, se apresuró a hacer eso y luego entró a la muñeca, se fue a la cocina y su corazón no dejaba de palpitar.

Mientras tanto Kelly estaba en clases intentando no dormirse, pero la clase de historia era tan aburrida que su cara cayó en el respaldo de su pupitre, en un acto de delirio Kelly comenzó a soñar con ese horrible hombre, lo veía a él rebanar el cuello del gallo, despertó asustada y dio un grito.

-¡Noooo!

Todos sus compañeros lanzaron su mirada a la parte trasera del salón en donde Kelly se sentaba, las risas hicieron su aparición y Kelly sudaba frío, estaba en estado de shock.

-Señorita Hamilton ¿Porque grita? ¿Esta bien?

-Si, dijo tímidamente la niña, es que tuve una pesadilla.

¡Maldita Muñeca! #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora