Pasan los años...

24.1K 1.2K 184
                                    

KevinImanol06 como Kevin, amigo de Lucas.

Feliz cumpleaños Kevin :)

******

Y así como un árbol nace y otro muere, así los días también lo hacen, aunque se viva el mismo lunes, el mismo mes, la misma hora y el mismo segundo, todo es diferente e irrepetible, así es como los Carrol vivían sus vidas disfrutando de su pequeño hijo que cada día impresionaba más.

Era un niño alegre, enérgico, lleno de alegría y era tan parecido a Mike pero por dentro corría en sus venas la pequeña Gertrudis tan llena de hiperactividad y esas ganas poderosas de vivir, era una alegría y había llegado a iluminar sus vidas, era como si su poderosa presencia había derrotado al demonio maligno que llenaba de oscuridad la casa, ahora todo era alegría y luz, Gertrudis finalmente era tan feliz como lo era antes de que Poly llegara a su vida y la demoliera por completo...

Veía a Mike, que ahora se dejaba una barba espesa y bigote, lo veía tan varonil y fuerte, Mike le daba toda esa fuerza que ella siempre necesitaba, él la había rescatado de la locura y ahora tenía una vida más que perfecta al lado de él y su pequeño hijo, sin muñecas...

Mike quería tener otro hijo, pero Gertrudis se negó rotundamente, Mike quería tener una niña pero Gertrudis no quería tener otro embarazo tan terrible cómo el que vivió a pesar de que Poly parecía haberse extinguido de sus vidas para siempre. Mike lo comprendió pero siempre le quedaría esa pequeña espinita...

Lucas era un chico fuerte, valiente, algo malcriado pero un niño brillante, a sus diez años ya era más curioso que nunca, la puerta del sótano siempre permaneció cerrada y él siempre se preguntó que era lo que guardaban ahí, Gertrudis lo había descubierto un día tratando de abrir el sótano, se molestó tanto y lo mandó a su cuarto, le dijo que ni de broma debía acercarse si quiera a ese sótano, entonces a Lucas le quedó esa duda y moría por saber, debía ser algo tan importante para que su madre halla actuado así.

La curiosidad le invadía y se preguntaba tantas cosas, ¿Que habrá ahí? ¿Tendrán a alguien encerrado? ¿Guardan algo importante?. De pequeño siempre le decían que ahí habían fantasmas y monstruos, ahora horribles, ahora ya no creía en esas tonterías y estaba decidido a averiguarlo, un día vio a su mamá guardar la llave del sótano detrás de un cuadro que colgaba de la pared en el vestíbulo, claro que no le tomó importancia pero ahora quería entrar a ese lugar.

Gertrudis y Mike, jamás habían vuelto a entrar luego de aquel incidente, como no guardaban nada importante preferían guardar las cosas en el ático, este estaba tan lleno de cosas que parecía que de algún momento a otro se vendrían abajo junto con todo y el techo, pero preferían a que eso pasara antes que tener que poner un pié cerca del sótano.

Lucas paseaba en si bicicleta por el vecindario, vivían en un vecindario tan tranquilo, claro en esos tiempos no existían tanto los robos y la violencia, y no había peligro con los niños, Gertrudis le daba la misma libertad que a ella siempre le habían dado, eso si, no debía exceder los límites permitidos y debía estar temprano en la casa. Lucas pasaba por el vecindario y se encontró a sus mejores amigos, Kevin y Daniel, los tres eran una pandilla y siempre se divertían, esta vez Lucas quería que los acompañara a una importante misión.

-Mis padres nunca me dejan entrar al sótano, quiero saber que es lo que esconden.

-Que extraño, a mi no me gusta ir al sótano, dijo Kevin un poco escéptico.

-Pero yo si quiero, ¿Como son los sótanos?

-Son como una habitación grande y oscura, huelen mal y da miedo, los adultos los usan para guardar cosas, dijo Daniel.

-Pero ¿En serio son tan malos para que tus padres no te dejen entrar?

-No lo creo, pero quizás si sea algo malo, ¿Que harás entonces? Preguntó Kevin.

-Iré a investigar y quiero que me acompañen.

-¿Pero como?

-Mamá esta en casa de la abuela y ya se dónde guarda la llave, ¿Se animan o no?

-Claro, andando ya me dio curiosidad.

-Yo no sé, ¿Y si hay algo malo? Dijo Daniel un poco asustado.

-Andando no seas gallina.

-Esta bien, vamos.

Todos se subieron a sus bicicletas y la pandilla se fue en dirección a la casa de Lucas, todos iban nerviosos pero Lucas iba ansioso de poder develar este misterio.

Entraron a la casa y Lucas tomó la llave, abrieron el candado y al abrir la puerta un olor fétido e insoportable se escapó, era un olor a moho, a humedad, a muerte y a algo podrido, todos taparon sus narices y corrieron lejos.

-¡Guacala! Tus padres han de guardar muertos ahí, ¿Seguro quieres entrar? Preguntó Kevin tapando su nariz con el cuello de si camiseta.

-Si quiero, dijo Lucas poco convencido.

-Yo no quiero.

-¡Gallina!

-¡Esta bien! Dijo Daniel quién odiaba que le dijeran gallina.

-Entremos, dijo Lucas quién tomó una lámpara de las que estaban en la cocina.

Entraron y la oscuridad era profunda, parecía que las escaleras no terminaban, estaban aterrados y el olor cada vez era más fuerte, trataron de encender la luz y no se podía, la pequeña lámpara apenas lograba alumbrar un poco, caminaban juntos y miraban a todas partes.

-Aquí no hay nada, vámonos, dijo Daniel muy asustado.

-¡Espera! Dijo Lucas tratando de alumbrar cada rincón, pero sólo habían cajas y mas cajas.

-Es verdad Lucas yo no veo nada, dijo Kevin con muchas ganas de irse.

-Bueno esta bien, vámonos, dijo Lucas resignado.

Mientras salían un ruido de algo cayéndose los asustó, entonces Lucas enfocó su lámpara y unos ojos brillantes y aterradores los hicieron temblar a los tres, era una rata enorme y todos corrieron asustados y apenas Lucas salió, alguien jaló de su camiseta, era su madre quién había llegado, Kevin y Daniel salieron corriendo dejando a su amigo con su madre enojada, ¡Vaya amigos! Pensó Lucas mientras miraba la cara de furia de su madre.

-¿Que hacías ahí? Preguntó Gertrudis muy molesta.

-Los chicos y yo queríamos saber que había ahí en el sótano.

-¿Y que encontrarse?

-Nada.

-¡Exactamente! ¡No hay nada! Es un lugar muy sucio y peligroso, no quiero que vuelvas a entrar, ¡Entiendes!

-Si y ni yo quiero.

-Por cierto, ¿Porqué gritaron? ¿Vieron algo?

-Una rata enorme.

-Bueno, vete a tu cuarto y de verdad te lo advierto que no vuelva a pasar.

-Si mamá.

Gertrudis cerró rápidamente la puerta del sótano que dejaba salir el putrefacto olor, sintió mucho miedo de que ahora Lucas se hubiera acercado a Poly, pero se sintió un poco despreocupada al saber que no le había pasado nada.

Gertrudis no le comentó nada de esto a Mike, no quería preocuparlo, pero al pasar los días nada grave ocurrió, entonces Gertrudis supo que de verdad Poly se había ido para siempre.

Entonces pasaron los años y la familia crecía en años y amor y de pronto un día el pequeño Lucas se volvió todo un hombre y se preparaba para ir a la Universidad, ahora Gertrudis y Mike iban a quedarse solos, que mal se sintió Gertrudis al no haber querido tener otro hijo, ahora con Lucas fuera de casa de nuevo iba a sentirse sola...

Nota.

Perdonen por no actualizar hice lo posible, más tarde escribiré en mis otras historias, me he sentido mal últimamente pero aún así no les pienso fallar, los quiero :D

¡Maldita Muñeca! #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora