Capítulo 16

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                   Kelly a regresado...

Los días pasaban y los conflictos con Susi estaban a la orden del día, pasaba más tiempo encerrada en su habitación, la veía cansada, con mucho sueño y hasta había perdido peso, por las noches me levantaba a escuchar en su puerta, veía el resplandor de la luz que salía por debajo de la puerta, escuchaba a Susi jugando, escuchaba el sonido de una caja musical y cosas inusuales.

-¿Quiere mas té señorita?

-Si por favor.

-Me encanta jugar contigo.

-Y a mi que juegues conmigo.

Quería creer que Susi jugaba sola y que tenía una amiga imaginaria y ella le hacía su voz, pero esa voz era tan siniestra que no se parecía en nada a la de Susi, era una voz ronca y demoníaca, cada vez que la escuchaba me temblaba el cuerpo y mi corazón se me salía del pecho.

Los sucesos inusuales no eran sólo esos, comencé a notar que las cosas desaparecían o cambiaban de lugar, no encontraba mi peine, mi cepillo de dientes, mis zapatos y hasta pasaba en la cocina, mamá no encontraba los cuchillos, algunas tazas o cacerolas, era muy extraño no había explicaciones lógicas.

-No encuentro la espátula ¿Segura que no la tienes tú?

-No mamá como crees.

-Que raro, no se que diablos esta pasando aquí pero ayer había perdido la taza azul y la encontré enmedio del pasillo.

-Que extraño, mamá se que dirás que soy una entrometida pero es que, siempre escucho a Susi que habla con alguien en su habitación, esa voz le responde, es una voz tan horrible mamá como la voz que hacen las personas cuando les estan sacando un demonio.

-Ya empiezas con tus disparates Julia, seguramente es tu imaginación.

-Ven tú misma y compruébalo.

-Esta bien pero que sea la última vez que espías a tu hermana.

-Si...

Subimos hasta la habitación de Susi, mamá se acercó a la puerta despacio y yo también.

-No quiero jugar ahora, quiero dormir.

-Yo quiero jugar, si no juegas conmigo me iré.

-¡No! No te vayas, esta bien hay que jugar.

Mamá se puso como loca cuando escuchó esa horrible voz y comenzó a tocar la puerta desesperada y a tratar de abrirla.

-¡Susi! Abre por favor ¿Quién esta ahí contigo?

Susi abrió la puerta y estaba furiosa, me hizo una mirada fulminante y luego miro a mamá con sus ojitos de yo no fui.

-Soy yo mamita, yo estoy jugando con mi osito.

Susi tenía en sus brazos a un viejo oso de peluche con el que solía dormir, me pareció una excusa muy absurda ya que ese oso había estado guardado en su armario.

-Hija, pero y esa voz ¿Eras tú?

-Si mamita, es la voz del osito.

-Disculpa mucho Susi, sigue jugando ya casi estará el almuerzo.

-Que rico mami, esta bien.

Mamá se fue muy satisfecha con la respuesta de Susi, yo en cambio no le creí nada de nada, Susi borró su sonrisita falsa en cuanto mamá se fue, ella sabía convencer a mamá y parecer un pequeño borrego dulce y esponjoso, pero yo sabía que era una víbora de cascabel disfrazada, me miró furiosa y yo a ella.

¡Maldita Muñeca! #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora