Min Yoongi, siempre obtuvo el primer lugar.
Park Jimin, siempre fue el segundo lugar.
Sus vidas se basaron en competir entre ellos, queriendo obtener el mayor logro en el mundo de la música.
Incluso luchando en contra de su amor, en contra de sus se...
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(Narra Jimin)
Tenía pánico, quería salir corriendo de ahí y esconderme con mi pequeño.
Mi miedo era que ese tal Hoseok, corriera hasta casa de Yoongi y le dijera la verdad sobre mi pequeño, tenía miedo que Yoongi negara a mi bebé o que me dijera mentiroso, por ocultar está secreto.
- Jimin - Escuché que me llamo y me aferre más a mi bebé - Tranquilo, yo... Perdón, no quise asustarte, es que me sorprende está situación es todo - Me dijo y entonces sentí que podía respirar.
- ¿N-o... Le dirás a Yoongi? - Le pregunté con miedo.
- No, eso no me corresponde a mi, si no a ti - Cerré mis ojos y asentí.
- Iré... Acostar a mi bebé - Les dije, di la media vuelta y lleve a mi pequeño hasta su habitación, pues se había quedado dormido en mi hombro.
Lo cambié a su pijama y después lo arrope en su camita, me senté a su lado y deposite un besito en su frente, estaba por salir cuando el abrió sus ojitos y tomo mi mano.
- Papi - Me llamó.
- Dime mi cielo - Le susurré, acariciando su negro cabello... Como el de Yoongi.
- ¿Po qué no tengo oto papá? - Mi corazón se aceleró y empecé a entrar en pánico nuevamente.
Jungkook jamás me había hecho esas preguntas, él nunca había pensando en eso, o eso creía yo. Así que sentí miedo y por primera vez no supe que responder, no sabía cómo decirle, sin mentirle.
- ¿Por qué... Preguntas eso mi amor? - Le pregunté suavemente.
- Mis amigos tienen así de papis - Me mostró su pulgar e índice frunciendo sus labios por mantenerlos quietos - ¿Po qué yo no?, TaeTae es mi tío, Jinnie tamien, tú eres papi Mochi, ¿Tengo oto papá, papi?
Juro que quería llorar, mi pequeño estaba creciendo, ¿Cuando lo hizo que no me di cuenta?, Kookie empezaba hacer preguntas, a querer saber más sobre su padre, soy un tonto, está a unos meses de cumplir los cinco años, él comprende, entiende, observa y pregunta.
Tenía que armarme de valor y darle una respuesta, que lo calme por unos días, pero sin mentirle o quizá, una mentirilla piadosa.
- Si tienes otro papá mi conejito - Le sonreí.
- ¿Dónde está papi?, ¿Po qué no vive aquí?, Con nosotos dos - Suspiré y trate de controlarme.
- Tú papá... Aún no sabe que tiene un tierno conejito como tú - Piqué su naricita - Él y yo, dejamos de vernos antes de que tú nacieras mi bebé, nunca pude decirle...
- ¿No te quelia papi? - Las preguntas de Kookie me ponían nervioso.
- Si me quería bebé y yo a él, pero tuvimos que alejarnos un tiempo, son cosas de adultos mi pequeño, que cuando tú crezcas comprenderás mejor, ¿Si? - Mi bebé asintió.
