Min Yoongi, siempre obtuvo el primer lugar.
Park Jimin, siempre fue el segundo lugar.
Sus vidas se basaron en competir entre ellos, queriendo obtener el mayor logro en el mundo de la música.
Incluso luchando en contra de su amor, en contra de sus se...
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Los días fueron pasando tan lentos que se sentían eternos para Yoongi y Jimin, quienes agradecían muy en el fondo que así fuera.
Yoongi visitaba todos los días, sin falta la cafetería de Seokjin, a la misma hora, sin fallar una sola vez.
Jimin empezaba acostumbrarse a su presencia, incluso se encontró muchas veces esperando ansioso por la llegada de pelinegro, él hombre que lo tenía tan distraído y confundido últimamente.
Tan solo cuatro días habían pasado desde que decidió darle una oportunidad al mayor, solo cuatro días en los cuales todos los días le pedía a Tae qué lo llamara si llegaría junto a su pequeño, que le avisará y de los cuales les tocó en tres ocasiones que no llegará, pues en ese instante o veía a Yoongi entrar, estaba frente a él o temía que se encontrarán y Jungkookie le dijera papi frente a Yoongi.
Quería esperar, o más bien no quería que el mayor supiera que ambos tienen un hijo en común.
Taehyung conocía a Yoongi, este mismo lo llamo para contratarlo en su empresa, por recomendación del mismo Jimin, para fotografiar a una artista famosa en esos momentos. Tae estaba confundido, pues él sabía que Jimin no conocía a casi nadie en Seúl, que sus únicos amigos eran Jin, Baek, Yeol y él mismo, cuando Jimin le explicó le dijo que Yoongi era un viejo amigo.
Claro que Tae no estaba al tanto de toda la historia entre ellos dos, él solo sabía que el padre de Kookie lo dejó antes de saber de su embarazo, más nada, pues aunque es muy curioso, sabía que era un tema muy delicado y no debía meterse en donde no lo llaman.
Sin embargo, Tae empezaba a notar muy raro a Jimin, sabía que algo no estaba bien, que su amigo ocultaba algo, pues le parecía muy extraño que no dejará que fuera ala cafetería, cuando el mismo Kookie le ruega para que lo lleve.
Tae estaba tranquilamente en el super, comprando para prepararle unos espaguetis al escurridizo de Jungkookie esa noche, pues el pequeño ama los espaguetis con queso, todo niño lo hace.
Estaba tan concentrado escogiendo los ingredientes a comprar que no notó el momento en que el pequeño conejito se le escapó y fue al área de dulces, perdiéndose en el escape y asustandose al no ver a su tío TaeTae por ningún lado.
Sus ojitos se aguaron y su corazoncito saltaba asustado, miraba hacía arriba a todas las personas que lo observaban con pena y curiosidad, pero estaba tan aterrado que no se dió cuenta cuando empezó a retroceder, hasta chocar con alguien, se aterró tanto que no hizo más que tirarse al piso y llorar, como nunca suele hacerlo.
La persona con quién chocó se asustó, pues no es bueno con los niños, no sabe cómo manejar una situación como esa, pero su corazón y mente le decían que hiciera algo. Se agachó a la altura del menor hecho bolita en el piso y llevo su gran mano hasta el cabello azabache del pequeño.
