Min Yoongi, siempre obtuvo el primer lugar.
Park Jimin, siempre fue el segundo lugar.
Sus vidas se basaron en competir entre ellos, queriendo obtener el mayor logro en el mundo de la música.
Incluso luchando en contra de su amor, en contra de sus se...
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(Narrador Omnisciente)
- Jimin, ya dime de una vez, ¿Qué sucede?, ¿Por qué dejaste así de la nada a Yoongi? - Insistía el mayor.
- Dejá de mencionarlo Hyung, no tiene importancia, te lo he dicho una y otra vez, ¿Cuando me dejarás en paz tú también con lo mismo? - Decía ya un irritado Jimin.
- Sólo te diré una cosa Jimin - La voz de Seokjin sonó tan demandante que el rubio le prestó total atención - El día que te arrepientas de la decisión que haz tomado, espero que no sea demasiado tarde para recuperar a ese hombre, porque no hay muchos Jimin y si sabes que los dos no tuvieron la culpa de sus pasados, no hagas que tu hijo pague las consecuencias de tus actos - El mayor se retiró, dejando a Jimin con un nudo en la garganta y sus ojitos llorosos.
Siguió con su trabajo el resto de la mañana, se sentía agotado tanto física como mentalmente, no sabía cómo más hacer para que Yoongi dejará de buscarlo. Porque si, Min Yoongi, había seguido buscando al menor hasta el cansancio, todos los días y sin falta llegaba a la misma hora, con la intención de convencer a Jimin de que hablen.
Sin embargo, día a día el mayor se iba a casa sin ninguna respuesta, se iba sin poder hablar con su bello ángel, aún así, no perdía las esperanzas y le insistía diariamente, pues no estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente, no está vez.
Jimin incluso ya sabía a qué horas llegaba Yoongi a la cafetería, era tan puntual que el rubio preparaba su café desde antes y solo se lo entregaba al llegar, para después ignorarlo el resto de la tarde.
El menor pensaba seriamente que si decisión había sido la correcta, si realmente estaba haciendo bien y si todo lo que dijo Seokjin podría suceder así, él solo quería proteger a su pequeño conejito, pero nunca pensó en la posibilidad de que él mismo podría lastimar a su pequeño con sus decisiones.
Una semana más había pasado, sumándole tres en total, desde que le dijo aquellas hirientes palabras a Yoongi, tres semanas en las que su conejito le preguntaba constantemente que cuándo podría conocer a su otro papá y que si ya había regresado de viaje.
Jimin se golpeaba mentalmente por haberle dicho a su pequeño que si tenía otro papá, pero nada podía hacer, todo estaba hecho y solo le quedaba seguir buscando escusas que darle a su bebé, sin lastimarlo en el proceso, algo que podría salir mal, con el pasar del tiempo.
Era un día viernes por lo que probablemente saldría más tarde de la cafetería. Sabía que Taehyung también estaba muy ocupado en su trabajo, así que estaba pensando en como haría para cuidar a su bebé sin que quiera salir y Yoongi lo vea.
Claro, que aún estaba esperando la llamada de Taehyung para saber si él podría ir a recogerlo o no.
Dentro de un mes y medio, su pequeño Jungkookie cumpliría los cinco años de edad, ya no tan pequeño a decir verdad, no sabe en qué momento su adorado conejito empezó a crecer tanto, claro que era muy pequeñito para su edad, ni siquiera la aparentaba, la mayoría de personas pensaba que tenía tres años o que cumpliría los cuatro.
