Min Yoongi, siempre obtuvo el primer lugar.
Park Jimin, siempre fue el segundo lugar.
Sus vidas se basaron en competir entre ellos, queriendo obtener el mayor logro en el mundo de la música.
Incluso luchando en contra de su amor, en contra de sus se...
No sabía cómo sentirme realmente, estaba eufórico, contento, emocionado, feliz de haber encontrado a mi pequeño Mochi.
Agradecí el haber tenido las suficientes ganas de salir a tomar aire, agradecí haberme detenido frente a esa llamativa cafetería, agradecí el haber entrado y agradezco haber visto a mi hermoso Jiminie.
Esta más hermoso, lindo, tierno y sexy que antes, él siempre lo fue.
¿Cómo no?
Jimin se volvió el chico más codiciado por todos en la Universidad, paso de ser un chico con mejillas y cuerpo rellenito a un sexy chico, llamaba la atención por donde sea que fuera.
Jamás olvidaré las veces en que lo humille frente a todos los niños de la escuela. Apenas tenía dos semanas de haber llegado y yo le hacía la vida imposible día a día y me arrepiento de todo eso.
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~ PASADO ~
‹‹Jimin y Yoongi 10 años de edad››
Odiaba al niño nuevo, no lo soportaba, todo el tiempo mantenía una sonrisa estúpida en su feo rostro.
Tiene mejillas muy regordetas, está pasado de peso, ¿Todos los pobres son iguales? ¡Ugh! Lo detesto, con sólo tener su presencia cerca de mi, me dan ganas de soltarle un golpe.
Tengo a muchos tontos niños de mi lado, así que pensé que sería una excelente idea hacerle una broma muy pequeña de bienvenida al tonto niño feo.
- Oye HyunBin - Llamé a un niño que casi siempre andaba detrás de mí, aún no entiendo por qué si jamás le hago caso - ¿Todavía tienes la hondilla con que le lanzas piedras a los pájaros? - Le pregunté sonriendo. El me vio curioso y asintió.
- Si, lo tengo en mi mochila, la maestra me dijo que dejará de jugar con el, ¿Por qué? - Este niño es más tonto que ese niño feo.
- ¿Me lo prestas? Es para una tarea - Él frunció el ceño, pero río contentó y fue por la hondilla.
HuynBin ni siquiera presta nunca atención en clases, así que no entiendo lo que le dije, ni siquiera me preguntó de que tarea hablaba, no hay tarea de eso, pero es el más tonto de la clase y es fácil manipularlo.
Regresó con el juguete en sus manos y al tomarlo sonreí contento por lo que haría. Tome unas cuantas piedras pequeñas (no todas) de la tierra del jardín, las metí en el bolsillo de mi pantalón y corrí escaleras arriba, donde está la terraza en la que pueden ir sólo los niños de nivel superior, en este caso yo si puedo.
Sabía que el feo niño estaba en los juegos, sentado en un columpio meciéndose y comiendo su merienda, HyungBin estaba siempre detrás de mí, aunque ignoré su presencia, me coloqué a la orilla del balcón y saque una de las piedras más pequeñas, debía empezar por lo más fácil.
