Dyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey.
Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir.
Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...
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Dyanna estaba vestida con las pieles más finas de Rocadragón, y aún así sentía como el frío se metía en sus huesos. Volando bajo sobre Rhaenyra para evitar tanto viento como fuera posible, Rhaegal volaba detrás de ellas - preguntándose dónde estaban sus dos hermanos y por qué no los seguían.
Lo primero que vio Dyanna fueron cientos, posiblemente miles de personas, pero después de un momento se dio cuenta que no eran personas en lo absoluto. Este era el ejército de los muertos, y habían encontrado a sus amigos.
Tan pronto como vio la isla en medio del ejército, donde sus amigos luchaban por sus vidas, Dyanna y Rhaenyra entraron en acción, dejando que una corriente de fuego de dragón acabara con los muertos más cercanos a donde sus amigos luchaban. A Rhaegal parecía gustarle la idea de prender fuego a los hombres, mientras se unía a la lucha - enfocando su fuego en los muertos en vez de en los que aún respiraban.
El fuego del dragón desintegró a los muertos donde estaban y derritió el hielo bajo sus pies, lo que significa que los que no murieron por segunda vez se hundieron en el fondo del lago congelado.
"Jon!" Dyanna gritó, espiando al hombre de cabello negro que la miraba con asombro. "Vas a tener que salir volando de esta!"
"A menos que sugieras que nos crezcan alas y revoloteemos como mariposas, entonces-" Una voz familiar le gritó enojada mientras se paraba sobre su montón de cadáveres, pero su boca se cerró con fuerza cuando se dio cuenta de quién estaba sentado sobre el dragón. "Dyanna?"
"Sandor?" Preguntó - con la boca abierta mientras Rhaenyra dejaba salir otro chorro de fuego de dragón a los que trataban de cruzar el agua. "Podemos reunirnos más tarde, este no es el momento?"
Antes de esperar por una respuesta, Dyanna instó a Rhaenyra a que volara hacia arriba, hacia su primo que estaba dando vueltas a la isla - encendiendo a todos aquellos que se atrevieran a desafiarlo.
"Tegun." Dyanna lo llamó, instando al dragón a mirar a los hombres que estaban debajo de ellos. "Dohaeragon zirȳ!"
Aterriza, ayúdalos!
Rhaegal lanzó un grito cuando se sumergió, y se levantó a último minuto para aterrizar en la roca. Tomó una posición defensiva ya que los hombres estaban demasiado impresionados para subir a su espalda.
Rhaenyra se abalanzó hacia el otro lado de la roca, tirando hacia arriba para aterrizar en el otro lado, así que cada dragón defendía la mitad de la roca. Saltó de Rhaenyra en un instante para unirse a los hombres en el suelo. "La mitad de ustedes necesitan subir a la espalda de Rhaegal!" Le hizo un gesto al dragón verde que los estaba defendiendo. "Y la mitad de ustedes vienen conmigo!"
Jon hizo un movimiento para seguir a la rubia, pero ella se dio la vuelta antes de que pudiera seguir. "Tienes que volar en Rhaegal."
