Dyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey.
Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir.
Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...
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Los ojos de Dyanna parpadearon como una vela - un parpadeo, dos parpadeos y luego estaba despierta y consciente.
Se sentó de repente - su espalda palpitaba con el movimiento repentino.
"Estás despierta." Jaime corrió hacia su hija y la rodeó con sus brazos suavemente. No quería apretarle los huesos doloridos, por muy agradecido que estuviera de que esté viva.
Ella se volvió hacia él lentamente, parpadeando lentamente. "Dónde está mi dragón?"
Jaime hizo una pausa, era el momento adecuado para decírselo? El decirle la animaría a levantarse de la cama y correr por la Calle de las Hermanas?
No, tenía que decírselo. Tenía derecho a saberlo.
"Ella está en el Pozo Dragón." Jaime dijo y Dyanna instantáneamente trató de sacar las piernas de la cama, "No." Trató de mantenerla quieta. "Aún necesitas recuperarte."
Sus palabras parecieron despertar algo en Dyanna, como si se volviera más consciente de todo lo que la rodeaba. Esta era su antigua habitación - era diferente, por supuesto - vacía. No había ningún adorno en forma de huevo de dragón en la estantería, ni pilas de libros desperdigadas por la habitación. Sus damas de compañía no estaban pendientes de todas sus necesidades, y Sansa Stark no estaba en su puerta pidiendo consejo sobre su compromiso con el príncipe Joffrey. Pero estaba aquí, con su padre. Estaban en casa.
"Qué pasó?"
"Intenté destruir al Escorpión." Jaime apretó los puños al recordarlo. "Pero el soldado fue demasiado rápido para mí. Demasiado rápido y demasiado leal. Le disparó antes de que pudiera alcanzarlo."
"Mató a Drogon al instante." Dyanna entrecerró los ojos. "Estábamos cayendo."
"Sí." Jaime apretó su mano con fuerza, "Estabas cayendo demasiado cerca del dragón para que Jon pudiera alcanzarte sin caer en picado sobre su cuerpo muerto. Daenerys te empujó para que Jon pudiera alcanzarte a tiempo."
"Está bien?" Dyanna preguntó, y su padre asintió.
"Está sano. Su dragón sufrió algunas heridas menores durante la batalla. Ha estado cuidando de él y de Rhaenyra desde que se ganó la batalla."
La batalla fue ganada.
"Qué hay de Cersei?" Dyanna preguntó.
"La chica Stark - Arya - acabó con ella. Clegane se encargó de su hermano mientras ella se escabullía y la degollaba." Jamie apartó la mirada de su hija al pensar en ello - aunque no quería que le afectara su muerte, no podía evitar sentir una punzada en el corazón al pensar que no volvería a verla. Después de todo, era su hermana gemela.
