Dyanna Waters - la bastarda de Jaime Lannister - siempre se sintió sola en Desembarco del Rey.
Sin saber siquiera quién es su madre, anhela conocer su herencia, pero su padre no está dispuesto a compartir.
Cuando la Guerra de los Cinco Reyes empieza...
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Una vez que Daenerys dejó el salón, Missandei no estaba muy lejos de ella.
Dyanna bajó lentamente los escalones del salón del trono antes de atraer a su tío para un nuevo abrazo.
"Ven." Sonrió mientras se retiraba. "Podemos hablar en mis aposentos, donde no hay oídos que nos escuchen."
"Estás aprendiendo bien." Tyrion sonrió mientras la seguía fuera de la habitación y por los pasillos. "La Dyanna que me dejó atrás nunca se habría preocupado de espías o traición."
"La Dyanna que huyó por su vida ha aprendido mucho desde Desembarco del Rey." Dyanna habló en voz baja mientras abría suavemente la puerta.
"Cómo lo hiciste tan bien?" Tyrion le preguntó mientras entraba. Cerró la puerta firmemente detrás del par y le hizo un gesto a Tyrion para que descansara en su cama mientras ella tomaba una de las sillas de su habitación. Parecía que le vendría bien descansar.
"Sandor Clegane." Dyanna sonrió ante la memoria de su amigo. "Joffrey amenazó con matarme. Sandor lo detuvo, pero ambos sabíamos que no iba a pasar mucho tiempo antes de que lo ordenara una vez más y no había nadie para salvarme. Nos escabullimos durante los disturbios."
"Y Sandor inventó la historia de que fuiste asesinada en medio del caos." Tyrion asintió. "Muy inteligente, especialmente para un perro."
"Su nombre es Sandor." Dyanna frunció el ceño. "Sandor Clegane. Él está bien?"
"No sabría decirte." Tyrion señaló. "Se fue durante la Batalla de Aguasnegras."
"Huyó?"
"No lo llamaría huir, lo llamaría una rebelión general."
Dyanna no pudo evitar sonreír, se preguntó de qué manera dramática se había excusado el servicio de Joffrey. "Y qué hay de mi padre?"
"Tu padre está bien. Sigue siendo arrogante, aunque un poco menos desde que perdió su mano dominante."
"Perdió una mano?" Dyanna se sentó ante la declaración. No podía ni imaginar lo devastado que se debe haber sentido. Una vez lo llamaron el mejor espadachín de Poniente.
"Oh, sí. Fue un camino largo y difícil para él. Robb Stark hizo que lo capturaran. Catelyn Stark hizo que lo liberaran. Luego los Bolton hicieron que lo capturen. Luego perdió una mano."
"Pero está a salvo ahora?"
"Sí, está a salvo. Cree que estás muerta. Eso lo rompió."
"No puedo decirle." Dyanna suspiró. "Si alguien más se entera de que estoy al lado de Daenerys, me convertiría en un objetivo."
"Sí, sí. De todas formas, por qué estás con la Reina Targaryen?"
Dyanna sonrió mientras miraba sus manos. "Tío, alguna vez le preguntaste a mi padre quién era mi madre?"
