capítulo 4

4.9K 444 213
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Corregido sin cambios

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Corregido sin cambios.

━━━━━━━※━━━━━━━

Tomo con fuerza la caja llena de insignias y suelto un suspiro de derrota, sigo a mi mejor amiga rumbo a la sala común de Gryffindor.

– ¡Vamos, Sophie! Hay que entregar todo lo mas pronto posible, mientras mas personas escuchen hablar de P.E.D.D.O más rápido podremos ayudar a todos los elfos domésticos en Hogwarts que necesitan de nosotras. – me apresura la castaña que camina frente a mí, da pasos rápidos y seguros y sujeta con fuerza el montón de pergaminos que lleva en los brazos.

– Hermione, ya sabes que te apoyo en todo, pero te he dicho ya que los elfos de Hogwarts no quier...

– ¡No te escucharé! Ya hemos hablado de esto, Sophie. Si quieres ser la vicepresidenta tienes que apoyar la idea. – me interrumpe mi amiga. Suelto un gruñido de frustración al mismo tiempo que ruedo los ojos.

– Pero es que yo ni siquiera quiero ser...

– No sabes cuanto agradezco tu apoyo, es genial tener una mejor amiga que me apoya incondicionalmente, amo saber que tú me aprecias de la misma manera que yo a ti. Porque sabes que yo haría cualquier cosa por ayudarte, ¿verdad? – detiene sus pasos para darme una mirada con ojos de cachorrito y yo suelto otro gruñido.

– No es justo. – la miro con mala cara. – Ya vamos, tenemos muchos afiliados que encontrar. ¡A liberar a los elfos domésticos! – levanto mi brazo izquierdo mientras grito.

Hermione voltea a verme con una sonrisa de triunfo. – Eres la mejor amiga.

Ruedo los ojos. – Si, sí. Pero mas te vale invitarme una cerveza de mantequilla la próxima salida a Hogsmade.

Mi amiga asiente rápidamente sonriendo y después sigue su camino con pasos veloces, yo camino detrás de ella.

Estuvimos más de dos horas en la biblioteca haciendo todos los panfletos que ella carga, además del montón de insignias de diferentes colores que se encuentran dentro de la caja en mis brazos. He tratado de convencerla de que los elfos domésticos que trabajan en las cocinas del colegio tienen una vida plena y disfrutan de trabajar ahí, pero mi amiga se niega rotundamente a escuchar. Está decidida a seguir con su plataforma, y como no, me obliga a mi a unirme a ella. Al menos ya pasó la etapa de la huelga de hambre, duró todo un día sin comer y estuvo con un humor tan insoportable que casi me hace querer ir con Dumbledore de rodillas para rogarle que libere a todos los elfos domésticos.

courageous| neville longbottomWhere stories live. Discover now