Neville Longbottom y Sophie Weasley son mejores amigos. Han compartido lágrimas, promesas y risas.
Ambos se aman, pero solo como amigos.
Ambos sueñan con el otro, pero solo como amigos.
...¿no es así?
La verdad es que están enamorados.
Pero ambos...
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Corregido sin cambios.
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Suelto un suspiro de frustración mientras me paso la mano por la cara, Hermione me da una mirada molesta por encima de su libro de pociones.
Ha pasado una semana desde que Neville me abordó en la tienda de los campeones el día de la prueba, una semana en donde he estado tratando de hablarle de todas las maneras posibles, pero cada que estamos en la misma habitación sale huyendo despavorido. También dejamos de compartir mesa en las clases, ahora se sienta con Seamus o Dean, y en clase de Herbología siempre está con Hannah Abbott (lo cual hace que se me revuelva el estómago), es el primero en salir del salón y cuando ve que me acerco a él se va corriendo. Seamus y Dean dijeron que estaba muy molesto, lo cual es muy extraño viniendo de Neville, pues él no se molesta con facilidad.
Hace unos días idee un plan para conseguir que me perdone, pero no he podido llevarlo a cabo porque no puedo acercarme a él, eso me tiene en un modo de frustración que resulta casi doloroso.
Lanzo otro suspiro y recargo mi mejilla en el puño, Hermione levanta la mirada molesta y entrecierra los ojos en mi dirección durante unos segundos antes de volver su vista al libro.
Hace unos días discutí con Ron y Harry debido a que mi humor no ha sido el mejor, se que Hermione los obligó a disculparse, aunque yo haya tenido la culpa, pero mi mejor amiga entiende lo difícil que ha sido para mí sobrellevar estos días.
Otro suspiro escapa de mis labios, y Hermione cierra su libro molesta, me observa fijamente.
– Tienes que hablar con él. – dice con determinación. – Ahora.
– Pero no me deja acercarme a él. – comento deprimida. Hermione golpea con fuerza el libro sobre la mesa y me sobresalto.
– No voy a soportar más tiempo escuchándote suspirar como una viuda deprimida, vas a ir a hablar con Neville en este preciso momento, así tenga que echarte la maldición imperius. – señala a Neville, quien está charlando animadamente con Ron al otro lado de la sala común.
