capítulo 6

4.6K 421 603
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Corregido sin cambios

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Corregido sin cambios.

━━━━━━━※━━━━━━━

Al día siguiente Hermione me despierta inusualmente temprano para ser sábado, si hubiera sido cualquier otro día seguramente la hubiera aventado por la ventana de nuestro dormitorio, pero debido a que la emoción de la noche anterior sigue corriendo por mis venas, decido pasarlo por alto y arreglarme con rapidez. Cuando ambas bajamos a la sala común, nos encontramos con Ron y Harry, y los tres bajamos con rapidez al Gran Salón.

Una vez dentro nos ubicamos en la mesa de Gryffindor, notamos que muchos chicos también habían despertado temprano y ya se encontraban ahí, algunos desayunando y otros contemplando el cáliz de fuego. Se hallaba en el centro del vestíbulo, encima del taburete sobre el que ponían el sombrero seleccionador. En el suelo, a su alrededor, una fina línea de color dorado formaba un círculo de tres metros de radio.

- ¿Ya ha dejado alguien su nombre? - pregunta Ron algo nervioso a una chica de tercero.

- Todos los de Durmstrang. - le contesta ella. - Pero de momento no he visto a ninguno de Hogwarts.

- Vamos, tiene que haber algún valiente que ya lo haya dejado. No podemos ser un colegio de cobardes. - digo.

- Seguro que lo hicieron ayer después de que los demás nos acostamos. - dice Harry. - Yo lo habría hecho así si me fuera a presentar: preferiría que no me viera nadie. ¿Y si el cáliz te manda a freír espárragos?

Yo asiento con la cabeza, de acuerdo con las palabras de Harry. De pronto siento que alguien toma asiento a mi lado, me giro hacia esa persona y me topo con la sonrisa tímida de Neville.

Una sonrisa inmediata se forma en mi rostro. - Hola, Nev.

- Buenos días, Sophie. - me responde mientras toma una tostada. - ¿Ya trataste de meter tu nombre en el cáliz?

Suelto una carcajada seca. -¿Yo? ¡Por favor, Neville! Puede parecer que no, pero en realidad tengo mucho sentido común. Ni loca podría meterme al torneo.

courageous| neville longbottomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora