Fake It

Capítulo 6. Cita

TINE

No es extraño despertar al lado de Sarawat pero justo ahora hay algo que se siente diferente dentro de mí cuando mis ojos chocan con la gloria y majestad del rostro del novio de la nación durmiendo muy cerca de mí. La luz de la mañana, la última del año, se queda quieta sobre sus facciones que en medio del sueño lucen serenas y relajadas, tan distintas a ese aire de galán inalcanzable que siempre toman cuando está en público. Sonrío sin tener claro el motivo y aunque esto debería de aumentar mis preocupaciones, en realidad me siento feliz de estar así, a su lado, disfrutando de estas horas de completa paz.

Es en este mismo instante en el que noto que uno de sus brazos está aferrado a mi cintura y me digo que tampoco es tan raro. Mientras estábamos grabando nuestra serie, él y yo solíamos dormir abrazados en el camerino sin sentirnos incomodos por ello. Todos en la producción estaban acostumbrados y siempre nos recibían con burlas al respecto y a Sarawat y a mí jamás nos pareció necesario dar una explicación.

Sin embargo, durante la última semana de mi vida he notado que soy más consiente de ciertas cosas. La primera noche que pasé aquí, después de que Sarawat y yo pasáramos más de una hora practicando el modo correcto de besarnos delante de nuestros familiares, algo en mí no deja de advertirme que esta situación es peligrosa pero no entiendo por qué. Es decir, Sarawat es una de las personas más valiosas para mí, no hay nada peligroso en él. Lo conozco bien. Besarlo no me desagrada para nada, incluso debo decir que en algunos momentos de nuestra práctica los dos parecíamos perdernos en medio de la dicha y el calor de nuestro beso.

Vamos, ni siquiera nos incomoda compartir la misma cama, ninguno de los dos pensó siquiera en el cuarto de visitas. Los dos estamos dormidos aquí como una pareja normal e incluso el hecho de que Charlotte esté durmiendo en medio de nosotros basta para que mi mente deje de sobre analizar todo: Sarawat y yo confiamos de forma profunda el uno en el otro. No hay peligro de nada. Lo que ahora vivimos no cambiará nuestra amistad, todo esto no es más que parte de la aventura nueva que hemos decidido emprender.

Sonrío contento con mi razonamiento y como pasa ahora, mi cuerpo parece movido por un impulso superior a mí y me encuentro abrazando a Sarawat con demasiada fuerza haciendo que él gruña de forma molesta porque seguramente lo he despertado. Y créeme, Sarawat odia que lo despierten temprano durante sus escasos días de descanso pero sé que él no se enojará demasiado conmigo.

—Aún es de noche, Molestia, duérmete— dice él y para mi completa sorpresa, me aprisiona en sus brazos en vez de dejarme ir.

—No es cierto— le digo comenzando a reír—. No debemos desaprovechar el último día del año, Wat.

—El año nuevo Tailandés inicia en abril y en esta casa seguimos las tradiciones al pie de la letra— dice él haciéndome reír.

—Sí, pero desde hace años que este reino sigue las tradiciones de occidente también, Wat— le digo y el me abraza con más fuerza—. Despierta, haré arroz con pollo y verduras para desayunar...

—No quiero...

—Y luego te llevaré al templo a orar por un año maravilloso para los dos...

—Molestia, por favor, ten piedad de mí...

—Dijiste que serias un buen novio y quiero tener una primera cita memorable, ¿qué clase de novio sin corazón serías si no tenemos la experiencia de una primera cita de ensueño?— le digo y él abre un ojo para encontrarse de frente con un puchero en mi rostro—. Quiero que los dos elijamos listones de bendición iguales, como una pareja de verdad.