Capítulo 14. Confesiones

787 142 212
                                    


TINE

Sarawat seca mi cabello con una toalla suave y cálida mientras tararea la canción que escribió para mí. Mis ojos no se despegan de su rostro sonriente y aunque sigo preocupado porque luce demasiado delgado, me digo que sin duda alguna prepararé cantidades industriales de comida para él y en menos de una semana todo volverá a la normalidad, al menos en ese sentido porque yo sé que todo lo demás nos llevará un poco más de tiempo.

Desde que llegué, él o ha hecho otra cosa más que asegurarme que todo está bien pero yo sé que no podemos dejar todo atrás sin antes hablarlo, o al menos sin que él escuche todo lo que quiero decirle. Porque yo tengo muchas cosas por las cuales disculparme, yo tengo que decirle por qué tardé tanto en reunir el valor de pedirle una oportunidad más. Y sin embargo, él no ha hecho más que abrazarme y cuidar de mí como siempre lo hace. Primero preparó una bañera de agua caliente y me pidió que me quedara ahí mientras él preparaba el pijama de franela que estoy usando ahora. Y aquí estamos. Él canta para mí y en vez de sentirme feliz y en casa, sigo pensando que no merezco esto, que no merezco que sea tan fácil.

Reprimo un suspiro y cierro los ojos dejándome llevar por la suave melodía que Sarwat produce. Me dejo llevar por la cálida sensación de sus manos entre mi cabello y sin que pueda evitarlo mis pensamientos dan marcha atrás hacia los que sin duda alguna fueron los días más terribles de mi vida pero también los que me permitieron conocer miles de cosas que no sabía que había en mi interior. Justo ahora siento que no soy el mismo chico al que Sarawat dejó en el parque. Ese chico tuvo que crecer a marchas forzadas porque eso fue lo que pasó conmigo: tuve que envejecer al menos cinco años para darme cuenta del daño que estaba haciéndome y del daño que estaba causándole a Sarawat.

Aquella tarde después de la confesión de Sarawat me quedé en nuestra banca por horas y horas. La noche me cubrió sin que fuera apenas consciente de ello y no fue sino que hasta uno de los guardias del lugar me dijo que estaban a punto de cerrar que me di cuenta de que ya era demasiado tarde. Me levanté de la banca sin saber a dónde ir. Sabía que después de haber rechazado a Sarawat no tenía derecho de regresar a su departamento y la parte más cobarde de mi ser se negaba a enfrentarlo. Caminé por las calles de Bangkok sin que me importara ser reconocido. Aunque conservé mi departamento no quería regresar ahí, aquel lugar había dejado de ser mi casa desde hacía mucho tiempo. Tampoco quería molestar a Type puesto que debe volver al trabajo pronto y quiero que pase tanto tiempo como sea posible al lado de Man. Además, mi hermano es un necio inflexible y no quería darle motivos para enojarse con Wat, algo que de todos modos sería injusto porque el culpable de todo eso había sido yo.

Me sentía como un estorbo. Me sentía terrible además porque la mirada torturada que había en los ojos de Sarawat cundo me escuchó decir que él sólo era mi mejor amigo me seguía doliendo en el fono de mi alma. Porque no estaba seguro de nada todavía pero podía notar un dejo de mentira en lo que yo había respondido a su confesión. Él no era solamente mi mejor amigo pero quizá ya había perdido toda oportunidad de estar con él como algo más que sólo su novio falso.

Pasé aquella noche escondido en un club privado del centro. Me emborraché como un estúpido mientras escuchaba canciones tristes e ignoraba las insistentes llamadas de Fong. Luego, cuando llegó el momento de ser profesional y presentarme al primero de los días de grabación, me duché en un motel cercano y corrí al set donde todo el mundo estaba esperándome. Todo el mundo claro, menos Sarawat. Aof dijo que Pam había avisado que mi coprotagonista estaba enfermo y mi corazón se sintió tranquilo porque entonces él no había anunciado todavía que todo entre los dos había terminado. Y tuve esperanza de nuevo. Sé que no lo merecía pero sentí esperanza porque entonces quizá podría hacer un esfuerzo por entenderme y podría correr a Sarawat. Aquel día sobreviví a base de bebidas energéticas y sonrisas fingidas para Mil y para Earn, con quienes grabé las primeras escenas de esta serie donde se supone habría tenido que conocer ya al futuro amor de mi vida.

Fake ItWhere stories live. Discover now