Capítulo 15. Galaxias

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SARAWAT

Ninguno de los dos puede dormir.

¿Por qué alguien querría dormir en una noche así?

Dudo que a lo largo de la historia de la humanidad haya existido una persona que, teniendo al amor entre sus brazos haya decidido perderse en la bruma del sueño en vez de seguir creando una nueva realidad con los ojos abiertos.

¿Para qué dormir?

El aire que respiro está lleno de su perfume, esa fragancia dulce que siempre me hace pensar en campos llenos de flores y cielos llenos de estrellas. Mis manos resbalan por su espalda desnuda, hace rato que el pijama de franela que preparé para Tine cayó de forma irremediable al suelo. Él me besa de ese modo profundo que ahora sé, será la causa de mi muerte algún día.

Cuando él me besa de este modo, cuando sus labios son fuego y estrellas, de verdad creo que llegué a este mundo simplemente para poder besarlo así. Es simple, esa es la razón de mi existencia. Algunos hombres nacen para cambiar el rumbo del mundo o escribir un nuevo capítulo en la historia pero mi vida tiene otro destino.

Yo nací para tocar la piel de Tine Teepakorn hasta sentir que mis manos, cálidas y sedientas, beben agua de cada una de las regiones inexploradas del cuerpo de este chico que de forma milagrosa parece también estar buscando el agua que calme su sed en mis labios.

Yo nací para sentir que mi propia historia y mi propio mundo están siendo sometidos a una revolución cada vez que él enreda su lengua en la mía y sus manos bajan como si tal cosa hacía el centro de mi cuerpo que arde, que palpita, que desea explotar bajo la caricia segura de los dedos de Tine.

¿Por cuánto tiempo los dos estuvimos soñando con esto? Porque así es como se siente, esto es como un sueño que has acariciado muchas noches pensando en que jamás será posible tenerlo. Porque los sueños humanos son difíciles de alcanzar y hay muchos de ellos que jamás se llegan a cumplir. Y esto, sentir el calor de Tine entre mis brazos es mejor que un sueño. Porque esto es real. Él y yo somos reales. Y lo que siento, lo que habita cada parte de mi cuerpo es el sentimiento más real que haya sentido jamás.

Sonrío cuando su boca se separa de la mía y su mirada tímida se refleja en mis ojos. Es extraño ver timidez en sus ojos cuando sus manos y sus labios conocen ahora tanto de mí. Él sigue usando el pantalón de franela de su pijama pero hace varios minutos que no hay ninguna prenda cubriendo mi cuerpo. Porque él deseaba tocarme de este modo y yo lo dejé hacer. No hay deseo que no cumpliré para él. No hay nada de mí que no quiera darle. Porque de algún modo sé que soy parte de él, como si fuera una pieza intima de su destino. Le pertenezco, estoy seguro de ello. Soy parte de él. Soy parte del mundo que sus manos crean para mí. Soy parte de la vida de este hombre hermoso y lleno de bondad quien, pudiendo amar a quien sea en el mundo, eligió amarme a mí.

Él me ama.

Quisiera poder gritarlo al mundo entero.

Él me ama. Tine me ama. No me había pasado nada así de hermoso jamás.

— ¿En qué piensas?— susurra él y al mirar sus mejillas sonrojadas me vuelvo a enamorar de él porque es tan hermoso y él no lo sabe, jamás podrá saberlo.

—No estoy pensando en realidad— le digo haciéndolo sonreír—. Tienes una habilidad especial para hacer que mi mente se quede en blanco...

— ¿En serio? ¿Soy así de bueno?— dice él y sus manos hacen travesuras una vez más en el centro de mi cuerpo.

—Tine...— susurro y él sigue tocándome mientras sonríe de ese modo en el que no sé si contemplo a un ángel del paraíso o a un ángel caído.

Fake ItWhere stories live. Discover now