Capítulo 23. Hermanos

483 94 140
                                    



SARAWAT

Hace poco que Tine dejó de temblar entre mis brazos. A pesar de que se mueve en sueños como si ni siquiera sus sueños quisieran dejarlo en paz, sé que es mejor que siga dormido porque ahora mismo el mundo a nuestro alrededor no es ni por asomo mejor de lo que es una pesadilla.

Duerme mi amor, es mejor que duermas, pienso. Quizá cuando despiertes sabré cómo hacer que el mundo deje de hacerte daño. Quizá cuando tus ojos vuelvan a reflejarse en los míos yo ya sabré como luchar por ti y hacer que tus labios sonrían de nuevo.

Suspiro con verdadera desgana porque sé que no me encontraré con el milagro que espero al amanecer. Oigo voces en la cocina y sé que debe tratarse de Pam y Phukong quienes dijeron que hablarían sin mí y me invitaron a unirme a ellos cuando me sintiera listo pero, ¿de verdad sentiré que puedo escuchar a mi hermano algún día? Sé que no debí golpearlo pero no estaba pensando bien y ahora me siento realmente avergonzado. Sé que soy más inteligente que esto pero ver a Tine sintiéndose roto y enfermo por algo que Phukong provocó, aunque no sé bien qué fue lo que hizo, me volvió un estúpido. Sólo quería sacar mi rabia de algún modo. Sólo quería culpar a alguien porque en realidad no me importa que mi carrera como actor se haya ido al carajo después de este escándalo pero ¿Y Tine? ¿Por qué Tine está siendo dañado de este modo? Se supone que mi amor debía hacerlo feliz pero tal parece que nadie en la familia Guntithanon puede librarse de la maldición de nuestro apellido.

Y es que si Phukong dice que él provocó esto, sé que mi familia también está detrás y eso sólo me hace temer que mi madre aún me tenga reservadas más sorpresas espantosas. Odio admitirlo pero ella me da miedo. Y no es siquiera por lo que pueda hacerme a mí pero si dejo solo a Tine ¿qué le hará? ¿Cómo puedo proteger a Tine de una familia que siempre buscará destruirme? No lo sé, de verdad no lo sé. De manera instintiva me abrazo al cuerpo de Tine y me digo que debo ser fuerte por él, por los dos. No estoy solo en esto, ya no. Pam y Aof dijeron que podíamos solucionarlo y si tengo que enfrentarme a mi familia aunque tengo pocas oportunidades de ganar lo haré. Pero no me quitarán a lo más valioso que tengo en la vida. No apartarán a Tine de mí, nada que lo hagan o digan me hará dejar a Tine.

Intentando reprimir mi propio temblor, me digo que si de verdad quiero arreglar esto debo saber a qué me enfrento. Tine es valiente al tener que soportar la enorme cantidad de estupideces que los fans están diciendo de nosotros y yo tengo que ser valiente y escuchar a mi hermano. Si él sabe cómo empezó todo esto entonces quizá yo pueda terminarlo. Lo que Phukong sabe tiene que ser una clave que me permita armar por fin este rompecabezas. No lo hago por él, sino por Tine. Quizá mi hermano y yo ya estemos más allá de la posibilidad de sanar nuestro lazo pero ahora tengo que escucharlo.

Hazlo por Tine, me digo. Haz esto por Tine y no te arrepientas de nada.

Pensando en ello es que dejo el cuerpo de Tine sobre la cama con mucha suavidad, no quiero despertarlo. Un suspiro escapa de sus labios y me acerco de forma rápida para poner sobre su cuerpo delgado una enorme manta que lo aleje del frío. De nuevo ha comenzado a llover sobre Bangkok y hay un aire helado entrando por la ventana entreabierta que jamás ha cerrado bien. Odio la idea de separarme de él pero quizá pueda pedirle a Pam que venga a cuidarlo. Después de todo, el asunto que trataremos es solamente cosa de hermanos, los dos malditos hermanos Guntithanon. Suspiro y beso la frente de Tine antes de salir de la habitación. De pronto recuerdo que no he comido nada y me digo que también es buena idea prepararme un café. Tengo que conservar las fuerzas. No puedo dejar que esto me arrastre hasta el pánico. Sé que estaré bien porque tengo que estar bien. No hay más, no tengo más opción que esa.

Fake ItWhere stories live. Discover now