Capítulo 16. Mío

970 128 266
                                    


TINE

Mis ojos se abren lentamente, se resisten a darle paso a la luz del día pero no me siento cansado y a medida que mi mirada se enfoca en el sitio donde me encuentro no puedo evitar que mis mejillas se sonrojen por completo cuando recuerdo lo que pasó la noche anterior.

Mi cuerpo vuelve a estremecerse con el sólo recuerdo de las manos de Sarawat sobre mi piel. Me siento un poco avergonzado por las muchas cosas que hice y dije pero a la vez quisiera poder repetirlo todo. Porque todo fue mejor que en mis fantasías. Porque hice todas esas cosas con el hombre que amo y que me ama a mí y está bien si me vuelvo loco, descarado y codicioso con él.

Una sonrisa feliz se pinta en mis labios al darme cuenta de que al confesarle mis sentimientos a Sarawat esta vida que parece salida de un sueño será toda mi realidad ahora. Escondo mi rostro en la almohada y es en este instante en el que descubro que de hecho, puedo seguir viviendo este sueño justo en este instante así que me doy la vuelta entre las sabanas para buscar el cuerpo de mi novio— ¡oh por dios, qué bien suena esto!— pero él no está aquí.

Mi corazón se llena de frío al notar su ausencia y me apresuro a ponerme el pantalón del pijama para salir de la habitación. Me siento un poco preocupado aunque sé que es una tontería pero pensé que Sarawat querría despertar conmigo entre sus brazos pero... ¿se habrá arrepentido de lo que hicimos ayer? No, claro que no, eso es estúpido pero... ¿dónde está?

Sin poder tranquilizarme salgo a prisa de la alcoba y no puedo respirar con normalidad sino hasta que lo miro en medio del comedor. Sus ojos están fijos en la mesa que está llena de lo que parece un desayuno digno de un príncipe. Sarawat sostiene el teléfono en la mano y responde con monosílabos a la llamada de alguien.

—Sí, todo está bien entre los dos, Pam— dice él con suavidad después de un minuto—. Fue solamente un malentendido, te lo juro. Sí, estaré en el set a medio día, desayunaré con Tine y le pediré que descanse, ha trabajado demasiado por culpa mía. Sí, lo sé, algo como esto no volverá a suceder, me alegra que la prensa no haya iniciado ningún escándalo, sin embargo creo que alguien de ellos se puso en contacto con mi madre, sí, por lo de las fotos. No, no creo que Kanda haga algo con ello, los empleados del motel donde Tine pasó la noche firmaron una declaración para Fong donde aseguran que Tine estuvo solo. Sí, todo el mundo cree en mi enfermedad contagiosa o lo que sea. Sí, te diré si algo más pasa. Te agradezco mucho todo esto, Pam, te prometo que no volveré a meterme en problemas. Sí, te debo una cena enorme para ti y tu novio. Te quiero, nos vemos más tarde.

Sarawat cuelga el teléfono y suspira de forma profunda. Varias de las cosas que dijo hacen que me sienta un poco preocupado. Es como si la realidad del mundo en el que vivo estuviera amenazándome con meterse con mi sueño. Y no es sino hasta este instante en el que me doy cuenta de lo estúpido que fui. En medio de mi confusión y de todo el dolor que sentí en los días pasado parece que me olvidé de que Sarawat y yo somos figuras públicas y de que todo, todo lo que hagamos será parte del escrutinio de los medios. Soy un tonto. Creo que era de esperarse que la madre de Sarawat esté al acecho de cosas como esta y aunque Pam y Fong nos salvaron esta vez debo recordar que tengo que seguir protegiendo a Sarawat y ahora lo haré con más razones que nunca.

Pensando en eso me apresuro a correr a su lado y lo atrapo en mis brazos haciendo que él ría pero que no me aparte de él. Mi rostro descansa en uno de sus hombros y me encanta que su cuerpo se amolde de forma tan perfecta al mío. Beso su mejilla y él posa sus manos sobre las mías y poder tenerlo así para mí, solo para mí, me hace tan feliz que tengo ganas de salir al balcón y gritarle a todo Bangkok que Sarawat es mío, mío, mío y que yo soy de él.

Fake ItOù les histoires vivent. Découvrez maintenant