Capítulo 9. Protegerte

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SARAWAT

Como sucede siempre que vengo a esta casa, mis pulmones impiden el paso del aire de forma normal. Me cuesta respirar. Siento que mi pecho está lleno de intranquilidad y quisiera poder correr lejos de aquí pero sé que no podré hacerlo. Vine a la casa de mis padres para conocer al nuevo rostro de los negocios familiares. Vine a presentar a mi novio de forma oficial.

Suspiro. Mientras que yo intento no morir por falta de oxigenación Tine camina de mi mano con una sonrisa dulce en los labios. Sus dedos entrelazados a los míos son la única razón por la que no me he echado a correr de forma dramática si soy sincero pero es que odio estar aquí. Odio tener que volver a casa y estar cerca de mi madre. Odio venir a un lugar donde sé, jamás seré bien recibido.

— ¡Oh, Wat! ¡Mira!— dice Tine cuando llegamos al pasillo que lleva al estudio de mi madre y que está adornado con hermosos retratos familiares donde es evidente para mí que todos estamos fingiendo la sonrisa de felicidad eterna que está en nuestros labios—. Eras adorable siendo niño ¿a quién le puedo pedir una copia de esa fotografía? ¡No! Espera, debo tenerla conmigo ya, voy a tomar una foto con mi teléfono yo mismo.

Tine se suelta de mi mano y camina con su teléfono en la mano dispuesto a tener una copia de aquella fotografía en la que estoy jugando en medio del jardín. No quiero decirle a Tine que mi madre me hizo llorar a base de regaños y palabras hirientes para lograr aquella fotografía perfecta. No quiero decirle que nada de lo que muestran los retratos es real.

Porque me da vergüenza, esa es la verdad. Temo que si él sabe que la razón por la que busqué suerte en el mundo de la farándula fue para poder huir de esta casa y no para compartir mi talento con el mundo, él se decepcionará de mí. Vamos, Pam y mi televisora se han inventado esta historia en la que yo siempre tuve el sueño de ser un actor famoso que buscaba labrarse un nombre en la industria debido a la magia innegable de su talento y yo he estado encantado de repetirla miles de veces en las entrevistas en las que he participado.

Pero la realidad es menos halagadora. Pam trabajaba con mi familia y le rogué que moviera sus influencias para conseguirme un papel, lo que fuera, en alguna de las series que las empresas familiares estaban patrocinando. Tomé un taller de actuación de dos meses. Participé en una serie juvenil y si me hice popular fue por el talento de los actores de verdad, no por mí. Tine no sabe de eso, y es hasta ahora que lo noto. Tine no sabe el tamaño del fraude que he estado viviendo todos estos años y como todas las cosas negativas que hay en mí, todo parece ser más evidente ahora que he vuelto a esta casa.

—Wat...— escucho que dice él después de un rato y cuando siento sus manos en mi rostro, vuelvo a recuperar un poco de paz—. Ella no puede hacerte daño y a mí tampoco.

—Molestia, yo...

—No, quiero que sepas eso y que lo creas de verdad. No le des el poder de dañarte, Wat. Todo lo que has hecho hasta ahora lo has logrado tú mismo. No le debes nada y si me dice algo desagradable, no te preocupes, Type me ha entrenado bien para soportar los insultos de las personas...

—Es que nadie tendría que insultarte, nadie debería decir algo malo al respecto de la persona con la que he elegido estar — le digo y me abrazo a él porque sé que necesito su fuerza y no me importa demasiado que él sepa que soy débil y que aunque ahora soy un adulto mi madre sigue dándome el mismo miedo que me ocasionaba siendo niño.

—Vamos a estar bien— dice él y yo quiero creerle con todo mi corazón—. Estamos juntos y nuestro amor es fuerte. Wat, hemos pasado cosas peores que conocer a mi suegra, la verdad...

Fake ItWhere stories live. Discover now