Fake It

Capítulo 19. Estrella

TINE

Charlotte y yo estamos caminando por la enorme casa que perteneció a los abuelos de Sarawat. Es un lugar frío y un poco solitario pero me imagino que todo eso tiene que ver con el hecho de que nadie ha vivido aquí desde que los abuelos de Sarawat murieron hace tres años. Ellos dos eran los padres de Kanda y según lo que me dijo mi novio, jamás tuvieron una relación cercana. Sarawat y sus padres solían venir aquí solamente en ocasiones especiales y por eso para la familia entera fue una sorpresa que cuando Wat cumplió veinte años se hiciera del conocimiento de todos que esta casa pasaría a ser de su propiedad.

Suspiro mientras mis pasos hacen eco en medio de las habitaciones vacías. No sé muy bien a dónde me dirijo. Sarawat está tomando una ducha antes de llevarme a ese lugar especial que quiere compartir conmigo. Sonrío pensando en que al lado de Wat las sorpresas jamás dejan de llegar y que estas últimas semanas donde ya no hemos tenido que esconder lo que sentimos ni pretender que nuestros deseos son sólo parte de una representación han sido de verdad el tiempo más dulce y hermoso de toda mi vida. Y sin embargo, no puedo evitar pensar que en realidad no es tan diferente de como era antes. Sarawat sigue siendo mi mejor amigo pero ahora puedo amarlo sin miedo y con absoluta libertad.

Mi corazón se hace más grande al pensar en eso y noto que Charlotte entra en una habitación y me sorprende un poco pensar que haya estado abierta todo este tiempo. Sigo a Charlotte sin ponerme a pensarlo y la encuentro jugando en medio de una alfombra de color violeta. La habitación que me rodea es amplia y está decorada con fotografías que me dejan ver que quizá esta era la sala de estar o el estudio de una mujer de gusto refinado. Las paredes están cubiertas de libros además y todo parece estar en perfecto orden como si la propietaria de esta alcoba pudiera entrar aquí en cualquier momento. Guiado por la curiosidad me acerco a la pared y sonrío al descubrir que la gran mayoría de los retratos son de la infancia de Sarawat quien no sonríe mucho pero quien a todas luces es un niño precioso y que parece sentirse seguro en compañía de una mujer de largo cabello oscuro y una sonrisa llena de luz.

Al mirar a la mujer de los retratos, caigo en la cuenta de cuál es su identidad y me siento conmovido al pensar que esta es la habitación de la abuela de mi novio. Es lindo imaginar que al menos alguien en su familia lo quiso de verdad, quizá por eso su madre nunca lo traía aquí. Es triste pensar en ello pero conociendo a Kanda Guntithanon todo es posible. Sigo caminando por el lugar y me encuentro después con un pequeño escritorio de madera encima del cual hay un sobre abierto. No sé qué es lo que pasa conmigo pero el papel me llama con fuerza hacia él, es como un imán que me atrae hacia él. Es como si una voz del pasado me conminara a leer su historia.

Con manos temblorosas tomo el sobre y al leer la primera línea de lo que sin duda es una carta me digo que debo detenerme porque mis ojos no son los que deben leer esto, yo no tengo ningún derecho a leer estas palabras. Y sin embargo, la misma voz del pasado me conmina a leer. Es como si me dijera que yo debo llevarle ese mensaje a la persona a la que fue dirigido. Así que sigo leyendo, creo que Wat no se enojará conmigo o al menos eso es lo que espero:

Mi querido niño, mi amado Sarawat:

No sé cuánto tiempo ha pasado desde el día en el que tuve que dejarte ir con tu madre pero si estás leyendo esto es porque a tu vida debe de haber llegado ya la felicidad ¿cierto? Le dije a tu abuelo que debía entregarte esta casa cuando te encontraras con tu persona especial. Le dije que debía asegurarse de que tú y nadie más que tú serías el dueño de esta casa donde fui tan feliz.

No sabes cuánto me alegro de que sea así, el pensar en que mi Sarawat ha encontrado a su estrella me llena el alma de dicha. Aunque tu abuelo era un hombre esclavo de sus prejuicios, él me prometió que te daría esta casa, mi casa, la casa de la que jamás debiste irte y en la que espero ahora puedas vivir siempre al lado de la persona a la que amas.