PARTE 51

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A la mañana siguiente Lan Wangji se despertó con Wei Wuxian sobre él.

Lo abrazó y se quedó así durante una hora más, el rostro de Wei Wuxian era hermoso cuando dormía, tan tranquilo y tan sereno. Nunca se cansaría de ello.

Wei Wuxian se removió y empezó a murmurar.

Lan Wangji quiso reír cuando escucho a Wei Wuxian hablar en sueños. —Lan Zhan, déjame cazar faisanes.

Jiang Cheng se despertó y escuchó lo dicho.
En voz baja Jiang Cheng dijo —Lan Wangji, dile que no.

Lan Wangji pensó que sería divertido. —No Wei Ying, está prohibido cazar y matar animales. Respondió cerca de la oreja de su prometido.

Wei Wuxian hizo un puchero y lloró por un momento. —Lan Zhan... Dijo entre lágrimas.

Jiang Cheng empezó a reír cubriéndose la cara con una almohada, Lan Wangji también rió en silencio, pero sintió culpa por hacerlo llorar en sueños, así que abrazó fuertemente a Wei Wuxian.

Después de quedarse con Wei Wuxian durante una hora más, Lan Wangji terminó por levantarse a las seis de la mañana. Wei Wuxian seguía durmiendo profundamente al igual que Jiang Cheng.

Vistiendose adecuadamente decidió meditar antes de ir a desayunar.

Una hora después Jiang Cheng se despertó, se duchó y salió en búsqueda de comida.

Cuando Lan Wangji terminó de meditar vio que el desayuno estaba listo.

—Despierta al idiota, si yo lo hago lo tirare por la ventana. Dijo Jiang Cheng.

Lan Wangji aún no entendía al cien por ciento como era la relación de Wei Wuxian y Jiang Cheng, ambos se insultaban y se peleaban, pero siempre estaban el uno para otro.

Lan Wangji despertó con suavidad a Wei Wuxian. —Wei Ying, despierta, el desayuno está listo.

Sumido en su sueño, Wei Wuxian habló.

—Lan Zhan, anoche drenaste mi energía.

Jiang Cheng y Lan Wangji se quedaron con la boca abierta al escuchar eso.

—¡¿Qué mierdas dices Wei Wuxian?! Jiang Cheng se levantó de su lugar y fue a ver a su hermano.

Wei Wuxian seguía durmiendo, Lan Wangji rápidamente revisó a Wei Wuxian pero su energía era estable.

Jiang Cheng lo siguió y tampoco notó nada.

—El idiota está dormido... ¡¡DESPIERTA WEI WUXIAN!!

El grito de Jiang Cheng despertó a Wei Wuxian, Lan Wangji estaba pálido y Jiang Cheng completamente rojo.

Wei Wuxian les sonrió. —Shidi, Lan Zhan ¿Qué les pasa?

Lan Wangji lo veía con los ojos bien abiertos.

—¿Wei Ying, yo...?

Jiang Cheng agarró a su hermano de los hombros. —¡Dime si hiciste algo con Lan Wangji anoche. Voy a matarlos si es así!

Wei Wuxian frunció el ceño y empezó a reír.

—No, gracias a ti, si no te hubieras entrometido tal vez anoche hubiéramos hecho un mini Lan Zhan.

Jiang Cheng golpeó a su hermano, pero suspiró aliviado.

Lan Wangji pudo respirar con tranquilidad.

Después del desayuno los tres bajaron para juntarse con Su She.

—Joven maestro Jiang, joven maestro Wei, segundo maestro Lan...

—Líder Su, saludaron los tres.

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