GARDENIA ROJA

PARTE 86

"Los que sean culpables por dañar a mi hija no los voy a dejar con vida para un juicio"

Qingheng-jun y Wen Rouhan no tuvieron de otra que citar a los líderes en Cloud Recess para comentarles lo que pasaría.

La llegada a Yunping de la inmortal Baoshan Sanren, los Jades de Lan y los Orgullos de Yunmeng fue durante el atardecer del siguiente día.

El pequeño contingente se dividió para recolectar información adicional a la que ya poseían.

-Han habido casos de ghouls de agua últimamente. Dijo una anciana a Jiang Cheng.

-Hay retumbos bajo el suelo por las noches. Dijo un vendedor a Wei Wuxian. -Pensamos que es por la demolición del burdel. Es increíble que ahora pretendan poner un templo en ese suelo tan impuro.

Wei Wuxian y Lan Wangji se vieron las caras.

-¿Sobre un burdel? Preguntó Wei Wuxian.

El vendedor asintió. -Ese burdel se consumió en llamas y posteriormente compraron ese espacio. Dicen que fue una familia adinerada.

Baoshan Sanren caminó por el lugar rastreando la energía de Cangse Sanren sin éxito alguno.

Dos horas después se juntaron en la posada donde hacía meses Su She había citado a Wei Wuxian.

Lan Wangji no se sintió contento de estar en el lugar. Si tan solo hubiera puesto un alto en ese entonces...

Baoshan Sanren fue clara en sus instrucciones.

-Su misión es sacar a mi hija de aquí, defiendanse pero no asesinen a nadie. De los culpables me voy a encargar yo.

Jiang Cheng se sintió molesto por no poder romperle las piernas a los culpables, pero si guardaba algo de sensatez sabía que eso traería problemas a Yunmeng Jiang.

Así que con eso dicho los cinco se desplegaron para entrar al lugar.

Jiang Cheng y Lan Xichen lo hicieron del lado de los lagos. Lan Xichen sintió rastros de energía resentida y se dedicaron a seguirlos.

Por su parte, Lan Wangji y Wei Wuxian entraron escalando los paredones de la nueva construcción. Su posición fue un tanto más complicada por el hecho que encontraron a varios discípulos de la secta Su formados junto a unos Jin.

En cuanto a Baoshan Sanren entró por los subterráneos que encontró por casualidad.

Jiang Cheng y Lan Xichen llegaron a unas habitaciones del casi extinto burdel.

Estas se encontraban más lejos de donde se suponía que serían las habitaciones donde se recibían a los visitantes del burdel. Se podría decir que habían encontrado las antiguas habitaciones de las cortesanas.

Entrando en cada espacio para asegurarse de encontrar a Cangse Sanren, ambos se dividieron entre las habitaciones de cada lado.

Jiang Cheng entraba y revisaba personalmente los reducidos espacios.

Encontró perfumes rancios, ropa en los armarios, maquillaje muy usado, pelucas, algunas joyas de mala calidad.

En cuanto a Lan Xichen este era un tanto más respetuoso del espacio que invadía y se limitó a buscar ya sea señales de Cangse Sanren, del hierro Yin o de Jin Guangyao, pues creía firmemente en la inocencia de su amigo.

Fue hasta que llegó a una de las habitaciones principales del lugar que se quedó sin palabras.

La puerta fue el inicio de su asombro. El rótulo indicaba que esa habitación había sido de Meng Shi.