PARTE 30

4.3K 551 25
                                    

Escondidos entre los muelles, soportando la respiración dentro de los estanques, disfrazados de vendedores ambulantes, manejando las balsas y botes, siendo meseros, cocineros (Wei Wuxian tuvo que pagar una cocina de un restaurante por incendiarla) y hasta bailarines, con ninguna de estas actividades lograron atrapar a Lan Xichen y a Jiang Cheng.

—Extraño a mi Lan Zhan, él me habría ayudado a pagar la cocina. Además no puedo dormir sin él, me hace falta en todos los sentidos. Estoy muy triste.

Wei Wuxian se quejaba por la ausencia de Lan Wangji y porque ninguno de sus amigos le ayudó a pagar la cocina del restaurante.

Ya habían pasado dos semanas desde que el Segundo Jade había dejado Lotus Pier.

—Wei-xiong, te advertí que no cocinaras, no puedo entender como estalló esa sartén. Por otro lado si tanto extrañas a Wangji-xiong podrías ir a Cloud Recess de visita.

—¿Y perderme la historia de mi hermano y el hermano Xichen? No, debo soportarlo, además mi, Lan Zhan ha estado escribiéndome y enviándome hermosas flores llenas de su energía espiritual. Pero ahora estoy quebrado.

Durante esas dos semanas Wei Wuxian, Nie Huaisang y Wen Ning, este último obligado, habían estado siguiendo a Jiang Cheng y a Lan Xichen.

Por alguna extraña razón Jin Zixuan era acaparado por Jiang Yanli sin darle tiempo de poder unirse a las aventuras de los demás.

—Wei-xiong, capturar in fraganti a Jiang-xiong es muy difícil. No lo hemos logrado.

Wei Wuxian lo sabía, Jiang Cheng era demasiado hábil para que ellos pudieran descubrirlo.

—Creo que el maestro Jiang no desea ser visto. Wen Ning opinaba tranquilamente mientras paseaban en un bote.

—Si estuviera mi Lan Zhan ya los habríamos descubierto, él le habría sacado información al hermano Xichen.

Los otros dos asintieron.

—Lo extraño. Wei Wuxian sentía que el mundo se le iba. Su estado de ánimo no era el mejor así que por eso no era tan hábil, según sus propias palabras.

Mientras los tres amigos navegaban en uno de los barcos, Jiang Cheng y Lan Xichen paseaban por el pueblo.

—A-Cheng, en una semana me iré a Gusu.

—Lo sé. En cuanto llegues envía a Lan Wangji por un par de días. Si Wei Wuxian sigue así, mi madre lo matará. Ni siquiera está duermiendo.

Lan Xichen sintió pena por su cuñado. Wei Wuxian estaba tan distraído que no le importaban las lecciones. Y se mantenía sentado en los muelles de la entrada de la secta esperando por su hermano.

—A-Xian está triste, es la primera vez desde que están juntos que se separan de esa manera.

—Y me llena de trabajo. De verdad quiero romperle las piernas por dramático.

—¿Y tú no me vas a extrañar?

Jiang Cheng sonrió. —Yo comprendo tu deber.

Los dos entraron a un restaurante, en donde Jiang Yanli y Jin Zixuan comían algo.

Al verlos el Jin distrajo a su prometida. —A-Li tengo mucha hambre, además este té está delicioso.

Jiang Yanli le sonrió. —Comes muchos dulces A-Xuan.

—Son deliciosos, no más que los que tú me preparas. Jin Zixuan se había sonrojado ante la confesión.

—Te prometo hacer más.

GARDENIA ROJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora