GARDENIA ROJA

PARTE 76

Lan Wangji no se separaba de Wei Wuxian, quien estaba llevando todo de una manera aparentemente tranquila.

Los controles siguieron su curso y justo al finalizar la semana Wen Qing y Lan Cong acordaron la fecha de la cirugía.

—Cinco días a partir de mañana.

Wei Wuxian vio el pánico en Lan Wangji pero lo tomó de la mano. —Lan Zhan, no es la fecha para mi ejecución jajaja...

Lan Wangji intento poner su cara más inexpresiva pero falló.

—Lan Wangji, puedes estar presente. Necesitaremos de tu energía para fortalecer a Wei Wuxian y para sacar a tus hijos de su capsula de energía.

Lan Wangji asintió.

Caminando de la mano ambos se sumergieron en su mundo. Todo iba a cambiar completamente.

Wei Wuxian empezó a hablar.

—Lan Zhan, ya hemos ido a las clases sobre recién nacidos, ¿Crees que será muy difícil?

Lan Wangji lo abrazó con fuerza. —Nada será difícil si estamos juntos.

Wei Wuxian sonrió y lo besó. —Lo único que me molesta es que no podremos hacer nuestro día a día por seis semanas. ¡Seis!

Lan Wangji lo vio y se sonrojó al responder.

—No importa, recuperaremos ese tiempo.

Wei Wuxian le sonrió y le guiño el ojo en respuesta.

Antes que Lan Wangji terminara sus labores, el Jingshi se había vuelto un caos, Wei Wuxian ayudado por  Wen Ning y Mo Xuanyu movían de un lado a otro las dos cunas.

—¡Las siento lejos! Las quiero cerca. ¿Y si no llegamos a tiempo?

Mo Xuanyu quito una de las mesas de noche y Wen Ning colocó las cunas.

—¿Le gusta maestro Wei?

Wei Wuxian caminó lentamente para ver el espacio.

—Maestro Wei, por el momento ambos deben estar juntos, y a la par del segundo maestro Lan, ya que usted estará algo indispuesto para atenderlos.

—¡Yo los quiero cerca de mi!

Mo Xuanyu suspiró algo cansado. —Siempre pueden acostarse junto a ellos en su gran, gran, gran cama. Sugirió.

Wei Wuxian le sonrió grandemente.

Ahora faltaba armar la ropa. Aunque fueran Lan, Wei Wuxian tenía un arsenal completo de ropa que sus amigos y familia le habían dado durante ese tiempo.

—Ayúdenme, Lan Zhan esta ocupándose de todo lo demás, si los armamos todos podremos ponerles todos los conjuntos antes que crezcan. Después pueden vestirse con sus ropas de luto.

Mo Xuanyu resultó un genio combinando la ropita. Wei Wuxian tarareaba muy feliz de tener muchos conjuntos armados.

Wen Ning los ordenaba según los colores para que no repitieran y también por tallas.

—Esto esta quedando muy bien. Exclamó Wei Wuxian.

Al finalizar la tarde Wei Wuxian, Mo Xuanyu y Wen Ning habían terminado.

—A-Ning, A-Yu, estoy muy agradecido. Sin su ayuda me hubiera vuelto loco.

Los dos se ofrecieron a ayudar a Wei Wuxian con los niños en cuanto nacieran.

Wei Wuxian aceptó gustosamente.

Lan Wangji entró al Jingshi y encontró a Wei Wuxian durmiendo con su bata puesta y un peluche.

Se acercó sin hacer mayor ruido, contempló a Wei Wuxian, dormía tan tranquilamente que no quiso molestarlo.