GARDENIA ROJA

PARTE 70

Lan Xichen y Jiang Cheng aceptaron y luego de acordar todo se despidieron de Qingheng-jun.

En pánico total el heredero de Yunmeng llegó al Jingshi.

—¡Wei Wuxian!

Lan Wangji lo vio y lo dejó pasar.

—¡Wei Wuxian ¿qué mierda haré?!

Lan Wangji se rió de su cuñado silenciosamente.

Wei Wuxian comía nisperos cuando Jiang Cheng entró corriendo a su residencia.

—¿De qué? Preguntó con la boca llena.

—Cena, con Qingheng-jun. Dijo Jiang Cheng.

—Pues ve a comer. Contestó Wei Wuxian.
—Eso se hace en las cenas.

Wei Wuxian pudo ver el temblor de hombros de Lan Wangji y sonrió. —Jiang Cheng eres maravilloso, mira, haces reír a mi Lan Zhan.

Jiang Cheng volteó a ver y vio la seriedad habitual de Lan Wangji.

El gesto de incomprensión que hizo Jiang Cheng al ver a Lan Wangji serio sacó la carcajada de Wei Wuxian.

—No tienes de que preocuparte, mi suegro es muy bueno.

—Mnn... Respondió Lan Wangji.

—¿Cómo fue cuando cenaste con él?
Wei Wuxian sonreía.

—Hablamos de muchas cosas, incluso reconoció a mis padres y contó algunas anécdotas. La sonrisa tambaleó un poco.

Lan Wangji rápidamente se acercó a Wei Wuxian —Wei Ying, está bien.

Jiang Cheng se maldijo internamente por la fragilidad del tema sobre Cangse Sanren.

Viendo a Lan Wangji sonrió. —Pero luego nos aceptó. Es fácil hablar con él y obtener su aprobación.

—Solo quiere conocerte. Mencionó Lan Wangji.

—Jiang Cheng, el suegro no te someterá a juicio ni te pondrá a prueba, eso lo hace Madam Yu.

—Mnn...

Jiang Cheng se sintió menos presionado.

—¿Crees que debo llevar algo?

La pareja Lan-Wei se vieron las caras.
—Puedes llevar el té. Dijo Lan Wangji. —Le gusta el té blanco y a hermano el de jazmín.

Jiang Cheng salió más contento y tranquilo del  Jingshi.

—Nunca pensé que estuviera tan nervioso.

Lan Wangji le besó la frente. —Fue divertido.

Wei Wuxian se sorprendió de eso. —Lan Zhan te corrompí, mira que burlarte de Jiang Cheng jajaja...

El Lan beso la cabeza de Wei Wuxian.

—Mnn... Culpa de Wei Ying.

Lan Xichen iba hacia el Hanshi cuando fue detenido por Mo Xuanyu.

—Primer maestro Lan...

El mencionado volteó a ver. —Dime joven maestro Jin.

El chico se acercó nervioso. —No sé a quien recurrir y me atrevo a hacerlo con usted.
Lan Xichen lo vio sin entender.

Jiang Cheng llegó a tiempo para escuchar lo que Mo Xuanyu diría.

—Me han estado llegando invitaciones de un líder de secta, yo me he disculpado una y otra vez por no atenderlas, pero ya no se que hacer.