GARDENIA ROJA

PARTE 75

Lan Wangji estaba recostado el el pecho de Wei Wuxian mientras lo llenaba de besos y pasaba energía directa a sus hijos. Wei Wuxian adoraba esos momentos.

Lan Wangji solía aplicarle aceite a su vientre y masajeaba la zona. Besaba cada una de las cicatrices que estaban formadas en la piel debido a su estiramiento y le decía a Wei Wuxian lo perfecto que era por todo.

Wei Wuxian en ningún momento se había sentido mal con su aspecto, Lan Wangji se aseguraba de dejar en claro lo hermoso, importante y lo deseado que era.

Wei Wuxian tenía mejor ánimo y ambos habían intimado en dos posiciones esas últimas dos semanas.

Wei Wuxian arriba y de lado. Lan Wangji era extremadamente dulce, cuidadoso pero igual de apasionado. Aunque estaba acostumbrado a más de dos rondas, debía aprovechar una sola ronda por el avanzado estado de Wei Wuxian. Eso no les impedía regresar a su rutina de "todos los días".

El único problema actual para Wei Wuxian era que sus pies ahora estaban hinchados todo el tiempo. Por lo que odiaba ponerse las botas.

Estaba tan malcriado por el Lan, que le consiguió zapatos especiales.

—Lan Zhan imagina que me hubieran crecido los pechos.

Lan Wangji le dio una mirada oscura.

—¿Te hubiera gustado?

—Me gusta todo lo que sea de Wei Ying.
Respondió con firmeza.

Wei Wuxian se rió.

—A mi me gusta todo lo que sea de Lan Zhan.

Lan Wangji volteó el rostro y lo besó.

—Lan Zhan hay algo que me inquieta.

Lan Wangji lo vio mientras seguía acariciando su vientre.

—¿Qué es?

—No tenemos nodrizas.

Lan Wangji se quedó pensando. —Creo que tío y Madam Yu se están encargando.

Wei Wuxian suspiró. —Me hubiera gustado alimentar a mis bebés, ese contacto no lo tendré, de los libros que tú tío envió, hay uno que habla sobre esa conexión.

—Tú conexión con la de nuestros hijos es fuerte. Lan Wangji delineaba su rostro con sus dedos.

Wei Wuxian sonrió y besó la mano del Lan. —Si me hubieran crecido los pechos dejaría que los tocaras todo el tiempo.

Lan Wangji le dio una mirada oscura nuevamente.

—Vamos Lan Zhan, aún en este estado no dejas en paz mi trasero. Sé que te encanta, imagina algo más aquí. Dijo tocandose el pecho.

—Me encanta todo Wei Ying, respondió y cambió su posición quedando frente a Wei Wuxian y empezaba a besarlo en el cuello.

—¡Lan Zhan! Tú pequeño desvergonzado. ¿Quién te enseño eso?

Lan Wangji siguió tocanco a Wei Wuxian, delineando cada facción de su rostro.

—¿Tanto te gustó? Preguntó.

—Mnn...  Wei Ying me encanta.

Los controles del embarazo de Wei Wuxian eran muy buenos, su energía estable, su peso era ideal, su salud en general bien.

—Estas muy sano. No hay de que preocuparse.

El sanador de Yunmeng Jiang lo revisaba diario a petición de Madam Yu.

A una semana de dejar Cloud Recess, Lan Wangji y Wei Wuxian fueron citados en el comedor de la secta Jiang.

Después del almuerzo, Jiang Fengmian habló.