GARDENIA ROJA

PARTE 35

Wei Wuxian tenía dos días más para estar en Gusu, así que Lan Wangji decidió pasear con su prometido en la Ciudad de Caiyi al segundo día de estancia.

La alegría que tenía de ver a Wei Wuxian con las túnicas Lan era enorme. Lan Wangji no podía despegar los ojos de su hermoso prometido.

Saliendo con el permiso de Lan Qiren ambos caminaron rumbo a Caiyi, tal y como lo habían hecho en la primera vez que bajaron juntos y se tomaron de las manos.

Wei Wuxian hablaba de todo un poco. —Lan Zhan, llévame a beber Sonrisa del Emperador.

Lan Wangji sonrió y asintió. —Iremos a donde Wei Ying quiera ir.

Wei Wuxian sonrió y abrazó a Lan Wangji. —Te amo Lan Zhan, me mimas y soy muy feliz contigo.

Lan Wangji besó a su prometido antes de llegar al pueblo.

Que el Segundo Jade de Lan se casaría era una noticia que los pobladores ya sabían. Que lo haría con el discípulo principal de Yunmeng Jiang también.

Es por eso que cuando los vendedores y pobladores de Ciudad de Caiyi los vieron llegar no reconocieron a Wei Wuxian de blanco.

Lan Wangji se dio cuenta de las miradas a su prometido. Una risa interna se produjo en él.

—¿Y el joven Wei? Preguntó una anciana que vendía tinta y pinceles.

Lan Wangji lo dejó a su vista y Wei Wuxian saludó a la mujer.

—¡Por los dioses! Joven Wei parece todo un Lan. Incluso ahora no sé quien es más bello, si usted o el joven Lan.

Wei Wuxian empezó a reír —Mi Lan Zhan siempre será el más bello.

—Wei Ying es el más hermoso, más con ropa del clan Lan.

La anciana empezó a reír, —Los dos son unos jóvenes muy bellos. Cuídense mutuamente. Estoy segura que nos veremos seguido.

Después de comprar tinta y pinceles caminaron por los puestos.

Mientras ambos caminaban algunas doncellas les daban piropos a ambos. Lan Wangji las ignoró todas, Wei Wuxian fue feliz y coqueteo con las doncellas.

Lan Wangji sabía que era un comportamiento normal en Wei Wuxian, pero eso no impedía que bebiera vinagre por barril.

Algo molesto siguió caminando a paso lento dejando un poco atrás a Wei Wuxian.

El joven de Yunmeng corrió para alcanzar a su prometido quien no lo miraba a la cara.

—Lan Zhan, mírame.

Lan Wangji lo ignoró.

—Lan Zhan, no te enojes, sólo conversé con las doncellas.

Lan Wangji lo tomó de la mano y la mordió.

—Mío.

Wei Wuxian gritó por la mordida. —¡No eres un perro!

Caminando enojado, se alejó de Lan Wangji.

En una esquina se encontraban dos cultivadores con túnicas blancas parecidas a las de Gusu Lan, un cultivador tenía un guqin y peinaba de manera similar a Lan Wangji. Wei Wuxian reconoció al imitador inmediatamente.

—¡Maestro Wei!

Wei Wuxian cerró los ojos y regresó sobre sus pasos.

El cultivador lo siguió, —¿Maestro Wei me recuerda? ¡Soy Su She!

Wei Wuxian hizo cara de molestia, saludo vagamente y decidió buscar a Lan Wangji.

Encontró al Jade en una joyería viendo unos anillos. La mujer que atendía el lugar le sonreía y lo atendía atentamente.