GARDENIA ROJA

PARTE 66

Al finalizar la cita con Wen Chao, Qingheng-jun solicito una reunión con el concejo Lan.

—Qishan Wen quiere el poder a través de Wen Rouhan. Qingheng-jun fue claro.

—Wen Rouhan ha pedido una alianza con Gusu Lan a través del matrimonio con Qiren, no vemos el mayor problema.

Lan Qiren tomó la palabra.
—No es problema el hecho que él sea el Cultivador en Jefe, conozco a Rouhan y sé que no se involucraría si no existiera algún riesgo serio. Además Jin Guangshan buscará maneras para las alianzas con las grandes sectas.

Los ancianos no se veían complicados con el tema. —Existe la alianza con Yunmeng Jiang gracias al matrimonio de Wangji y Wei Wuxian. Un anciano hojeaba un libro antiguo. —La ceremonia entre tú y Wen Rouhan será otra alianza, además existe la hermandad entre el líder Nie Mingjue y Xichen. Estamos asegurados.

—¿Eso que quiere decir? Preguntó Qingheng-jun.

—Qué lo mejor es que tú seas Cultivador en Jefe.

Qingheng-jun se negó de inmediato.
—Saben que mi salud es mala, no soy capaz. Es mejor que Rouhan lo sea, Qiren puede guiarlo, el problema de los Wen es la falta de política y la forma en la que Rouhan tomó el control absoluto de su secta, convencer a los demás clanes será difícil con los Jin tras el puesto.

Después de horas de discusión, la propuesta de Qingheng-jun de apoyar a su futuro cuñado fue aceptada.

—Ahora, en cuanto a Moling Su...

Los ancianos Lan fueron claros. —Si descubrimos que están dañado a cultivadores y civiles, se les llevará a juicio.

Saliendo bastante satisfechos los hermanos iban rumbo al Mingshi. La escena que encontraron en uno de los jardines sacó la risa de Qingheng-jun y el enojo de Lan Qiren.

Lan Wangji se aferraba a Wei Wuxian quien trataba de alejarse, el segundo Jade de Lan tomó a su esposo de la cintura y lo besó, bajando poco a poco sus manos hacia el trasero de Wei Wuxian.

—¡¡Wangji!!

Wei Wuxian rompió el beso e inmediatamente alego inocencia.

—¡Es Lan Zhan, se volvió loco!

Lan Wangji de mala gana deshizo su posición para enfrentar a su tío y a su padre.

—Pueden ir a un lugar más privado. Sugirió Qingheng-jun.

—¡Deja de consentirlos! ¡Respeten la secta! ¡Irán a la biblioteca y copiaran tres veces las reglas familiares.

Wei Wuxian hizo un puchero, Lan Wangji hizo una reverencia acatando el castigo.

—Una sola vez. Corrigió Qingheng-jun para molestia de su hermano. —No quiero que mi yerno se sienta mal por un castigo.

Wei Wuxian sonrió y agradeció, definitivamente tenía suerte.

Cuando llegaron a la biblioteca, Wei Wuxian se dejó caer acostado en el suelo del pabellón.

—Lan Zhan, pensé que nunca más seria castigado.

Lan Wangji sacó los pergaminos y preparo todo para el castigo.

—Lan Ergege, levantame.

Lan Wangji levantó a Wei Wuxian, lo sentó en su regazo y luego preparo todo para copia de las reglas.

—Copia algunas reglas, si te cansas haré el resto.

Wei Wuxian no estaba conforme pero Lan Wangji nunca lo había considerado de esa manera.