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Little Things



–¡Ven, aquí está!–la cantarina voz de Jisung resonaba por todo el bosque, corría como si el mundo dependiera de ello, reía fuertemente como si los problemas nunca existieran, la melodía siendo la medicina a sus dolores, y sus ojos brillaban hermosamente como el agua clara del río.

–¡No corra de esa manera! Podría hacerse daño...–Minho lo seguía tratando de no despegar sus ojos del príncipe mientras se preguntaba si una persona podría ser siempre de esa manera, tan positiva, son sonriente, siendo un brillito de sol.

Entre más tiempo pasaba junto a él, más era capaz de ver sus diferencias, en el hablar, en expresarse, en caminar, en mirar a las personas, era fácil notar sus vidas opuestas, trataba de su mente no rodeara el tema una y otra vez, no le servía de nada, pero a veces... a veces realmente le aterraba.

Mientras uno debía preocuparse que su madre no colapsara en el trabajo, que tuviera suficiente comida para la semana y que su hermanito menor no tuviera que levantar ni un solo heno, el otro no debía de dejar de mantener su espalda recta mientras sus padres hablaban. Sin embargo, podían ver lo positivo en la marea, mientras él disfrutaba el poco tiempo que compartía con su santa madre, tratando de hacerla reír y jugar con su hemano, Jisung apretaba fuertemente su puño bajo la mesa tratando de comer lo más rápido posible para poder alejarse de ellos.

Tenían diferente realidades, pero ambos dudaban cuál era más asfixiante

–Aquí estás lindura–el príncipe sin importarle arruinar su traje de seda, se sentó en la hierba sucia alejado un poco de las flores que rodeaban el lago por miedo a empezar a estornudar sin parar y en su regazo con un hermoso conejo blanco con una mancha marrón en el ojo izquierdo.

Acarició su esponjo pelaje por un momento, sin embargo al no notar al mayor a su lado, levantó la mirada encontrándolo mirando al lago frente a ellos.

–¿Pasa algo?– preguntó sin soltar al animalito silvestre.

–Es maravilloso–soltó sin dejar de mirar al frente, sus ojos marrones parecían titilar al ser reflejados por la asombrosa vista.

El agua tan limpia casi transparente, no parecía muy honda, no habían personas al rededor que pudieran lavar allí su ropa manchando la pura agua, podía jurar que si introducía su mano, la vería perfectamente.

Las flores perfectamente lucidas le daban un toque aún más especial, convirtiendo aquel lugar en uno mágico, como esos de los cuales narraban los maestros en los cuentos.

–Sí, es espectacular, mi abuelo ordenó cerrar los alrededores para que solo la familia real tuviera acceso, aún me es incómodo pensar que nadie más puede disfrutar de la vista por su egoísmo, pero es bueno tener un lugar solitario para ti mismo supongo.

–Eso lo hace aún mejor, ¡Nadie puede contaminarlo! además mira las bonitas flores que crecen al rededor, nadie debe cortarlas, no imagino lo hermoso que debe de ser en otoño, cuando todas las hojas de los árboles caen, las hojas otoñales son tan bonitas.

Jisung no había escuchado anteriormente a Minho tan emocionado, al parecer le gustaba la naturaleza, como un niño pequeño saliendo de paseo por primera vez siendo maravillado por todo lo que veía. En aquel momento pensó que su abuelo no fue tan insensato en prohibir a otros del lugar, no si la persona que lo acompañaba miraba el lugar cautivado.

–¿Te gustaría entrar?–preguntó junto a una leve sonrisa mientras dejaba al animalito correr libre por el lugar.

–¿Uhum?–el mayor negó ante la propuesta sintiéndose repentinamente avergonzado.

In Another Life-Minsung (StrayKids) [ TERMINADA]Where stories live. Discover now