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Squirrel 


Las estrellas, diablos, las estrellas eran tan hermosas, el cielo en general lo era, las nubes eran tan placenteras de ver tanto en la luz del día como en la luz de la preciosa luna, la luna... se sentía melancólico por ella, la luna cargaba con tantas peticiones, tantas palabras dichas entre lágrimas, se preguntaba si podría sobrevivir sola todo el tiempo, sin su otra mitad, el sol.

Pero sus noches en la parte trasera del palacio donde daba a una pequeña colina... las noches de Jisung ya no eran tan tristes y desanimadas, no cuando podía ver a su lado encontrándose con un hermoso perfil que brillaba con la luz nocturna, su piel un poco maltratada por los trabajos que debía de hacer, sus manos ásperas por las cargas de todo los días, podía ver lo cansado que se veía, sin embargo a pesar de aquello, tenía tiempo para escurrirse junto a él en un acto tan simple e inútil, pero para Jisung significaba más de lo que alguna vez creyó.

Por alguna razón quería acercarse aún más a él, ya no era suficiente las tardes que podían pasar juntos, las conversaciones a media noche, las risas en silencio, quería más, necesitaba más.

El viento débil movía sin mucho esfuerzo su ropa, era como una caricia placentera, más por la vista dada, sin darse cuenta encogió sus piernas hasta que llegaran a su pecho y apoyó su cabeza en sus rodillas, y sus manos apretando el pasto debajo de él.

Su corazón inexperto le gustaba tenerlo cerca...

¿Estaba mal?

Tal vez po...

–¿Algo anda mal con mi rostro?

Aquellos ojos inexpresivos se posaron sobre su cuerpo, el cual inconscientemente se estremeció.

–Muchas cosas ¿no deberías cuidarte mejor la piel?–contestó el menor inocentemente.

Minho soltó una pequeña risa esperando no sonar tan grosero.

–Majestad, yo no poseo del tiempo ni de lo necesario para poder darme tal lujo, yo no soy usted, ya es un sueño acompañarlo de la manera en que lo hago.

–¡No me hables de esa manera, eres mayor que yo! No me digas majestad, suena tan extraño ahora...

Jisung frunció el ceño y lo miró de mala manera, aunque era posible entenderlo, incluso a él le parecía tan extraordinario pasar tiempo con Minho.

–Lo siento, me toma un poco de tiempo acostumbrarme, cuando siempre crecí sirviéndole a alguien o siendo pisoteado por alguien, pero usted, lo siento, pero tú–Lee se sonrojó ligeramente–tú eres tan diferente, tanto que a veces me aterra. Soy solo un comunero que puede pasar tiempo con la majestad ¡Que disparate!

–¿Y si no lo es?

El principe tomó valor y se acercó un poco más al contrario, sin respirar completamente, posó su cabeza en el hombro de Minho, el cual se tensó un poco, sin embargo terminó por aceptar la cercanía.

–Para mí, tú y yo somos iguales.

<Para mí, eres incluso más especial que cualquier otro ser en el planeta, eres más hermoso que las estrellas, más que la luna, lastima que yo soy el sol>



~Presente~

Jisung se preguntaba si estaba actuando de manera inteligente, no sabía a quién le daba más esperanzas, a Hyunjin por acompañarlo a ver al chico del cual estaba enamorado más de dos años o a su mejor amigo por no decirle que del chico que gustaba ya tenía su corazón en manos de otra persona.

In Another Life-Minsung (StrayKids) [ TERMINADA]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ