HERO| HARRY POTTER [#1]

Capítulo veinte.

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CASSIOPEIA DIGGORY
Venganza.
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Sábado 24 de junio de 1995.

       PREVIO HERMIONE encontrarse con Dumbledore por el aterrador descubrimiento sobre Moody, Cassiopeia continuaba corriendo por el laberinto en su forma animal, un zorro, en busca de volver a reunirse con Cedric o Harry.

Por suerte, debido a su velocidad los escregrutos la perdieron de vista, lo que le dio espacio a poder continuar en la búsqueda de su hermano o novio. Siguió corriendo hasta meterse entre los setos y arbustos, cruzando el camino.

Después de un par de respiraciones, siguió los olores que reconocía provenientes de su hermano. En medio del silencio del laberinto, escuchó un hechizo aterrador de una voz conocida: ¡Crucio!".

La mención de ese hechizo la alarmó, y su miedo aumentó cuando escuchó la voz de Harry gritando: —¡Desmaius!

Siguió su instinto y se escurrió entre los setos para encontrar a Harry. Lo que vio la descolocó: Krum estaba desmayado frente a Harry, con su varita en mano y Cedric tirado en el suelo. Comprendió la situación de inmediato: Krum había lanzado una maldición imperdonable a su hermano, y Harry lo había defendido.

Inmediatamente al verla, Harry le apuntó con la varita, y Cedric se levantó colocándose frente a ella: —¡Espera! Es bueno, me ayudo con los escregrutos de Hagrid.

Harry bajo su varita, aun manteniendo un ojo en ella.

—¿Lo dejamos aquí? —preguntó Cedric observando el cuerpo de Krum.

—No. Creo que deberíamos lanzar chispas rojas. Alguien vendrá a recogerlo... Si no, lo más fácil es que se lo coma un escregruto.

—Es lo que se merece —musitó Cedric, pero aun así levantó la varita y disparó al aire una lluvia roja que brilló por encima de Krum, marcando el punto en que se encontraba.

Harry y Cedric permanecieron por un momento en la oscuridad, mirando a su alrededor. Luego Cedric dijo: —Bueno, supongo que lo mejor es seguir...

«¿Que?»

—¿Qué? —dijo Harry—Ah...si...está bien.

«¡No! ¡No puedo cuidarles si se separan»

Cuando Cedric quiso hacer su camino hacia la derecha, Cassiopeia corrió impidiéndole el paso, y luego cuando Harry quiso ir hacia la izquierda, repitió el proceso. Así estuvo saltando de un lado al otro, hasta que ambos se dieron cuenta que no quería que se separasen.

—¿Vamos... vamos juntos? —pregunto Harry observando al zorro con extrañeza.

—Podríamos ir un tramo, hasta estar seguros.