Capítulo veintidós.

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▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔ CASSIOPEIA DIGGORYRespuestas

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CASSIOPEIA DIGGORY
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    Lunes 7 de agosto de 1995.


          EL AMBIENTE SE SENTIA EXTRAÑO. La mujer de pelo azabache se encontraba en medio de un bosque, rodeada por la oscuridad de la noche. Los árboles altos y robustos se alzaban a su alrededor, sus hojas susurraban secretos al viento mientras se mecían en una danza misteriosa. A medida que el viento soplaba, las ramas crujían y las hojas caían como suaves lágrimas al suelo.

      Pero algo en el ambiente era distinto. Aunque el viento era frío como siempre, había un matiz inusual en su caricia sobre la piel de la mujer. Una sensación de electricidad en el aire, como si estuviera cargado con una energía inexplicable. Sus sentidos estaban alertas, y su intuición le decía que tuviera cuidado.

      El olor extraño también la desconcertaba. Era un aroma que no lograba identificar, una mezcla a acre, penetrante, con un toque al olor del fuego consumido. La nariz de la mujer picaba y se arrugaba involuntariamente cada vez que inhalaba ese aroma enigmático y de poco gusto.

       De repente, no muy lejos de donde se encontraba, Ignis escucho un ruido estridente y voces desconocidas eufóricas. Desconcertada y con los pies descalzos, corrió hacia allí, siendo guiada por el ruido con cuidado de no ser descubierta por su tribu, pues a ellos no les gustaría nada saber que anduvo de curiosa por allí, sobre todo por lo cuidadosos que eran con ella.

       Lo entendía, después de todo Ignis no nació en la tribu. Años atrás, cuando apenas era una cachorra, Ignis fue encontraba entre un incendio en lo profundo del bosque. Xareni, le había encontrado, y aceptado en su tribu a pesar de los prejuicios y diferencias que presentaba físicamente con ellos, pero estaba sumamente agradecida con ellos. Después de todo y tras los años, se habían convertido en su familia.

       Con extremado cuidado y escondiendo sus pasos con el ruido de la naturaleza, Ignis se escondió detrás de uno de los grandes árboles, observando aquello que la dejo anonada. Pues allí, donde el mar cortaba con sus tierras, se encontraba un gran monstruo de la madera de árbol flotando sobre el agua, grande e imponente. Rápidamente sus ojos captaron muchas personas, así como ella (pero diferentes de alguna manera) que salían con grandes objetos entre sus manos de aquel lugar flotante.

       Ninguno de ellos tenía algo que le llamara la atención, se veían flacuchos o con grandes y redondas barrigas. Su pueblo le enseño no mucho tiempo atrás que, si debía buscar un candidato, tenía que ser alto y fuerte para protegerla de cualquier animal salvaje. Aunque Ignis no entendía que sentido tenía si ella podía protegerse sola.

       — ¡Eh, David! ¡Deja de jugar y ven aquí ahora mismo! —escucho que alguien gritaba en un lenguaje extraño. Sin embargo, a pesar de no comprender las palabras, sabía que el hombre le estaba gritando a aquel joven que observaba las plantas a su alrededor con gran curiosidad.

HERO| HARRY POTTER [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora